El Linares continúa este domingo (12 horas) con su particular etapa de montaña con los equipos más potentes del Grupo II de Primera Federación. Después de dejar atrás a Real Madrid Castilla, Córdoba y Málaga CF, con un balance de dos victorias y una derrota, el conjunto azulillo se mide con la UD Ibiza, descendida de Segunda División, que instalada en los puestos altos de la tabla.
El revés sufrido el pasado domingo en casa frente al Málaga (0-1) no ha alterado el estado de ánimo de Óscar Fernández, técnico del Linares, que contagia ambición y optimismo con vistas al choque del domingo. «Confío mucho en los chicos y vamos a por los tres puntos», ha asegurado en rueda de prensa.
Al preparador valenciano no le produce «miedo» alguno verse las caras con una de las plantillas más fuertes de la categoría y cree que su equipo dispone de herramientas y recursos suficientes para realizar un buen partido y lograr un nuevo éxito. «Todo está muy igualado», añade.
La expedición azulilla, que partirá este sábado hacia tierras ibicencas, tendrá una ausencia sensible, la del mediocentro Rodri, quien estará de baja al menos dos semanas por una lesión muscular. Este hecho obliga a Óscar Fernández a trastocar el once, aunque prevé más cambios en relación con el que perdió ante el Málaga. En este sentido, destaca la competitividad dentro del grupo y las ganas de jugar de sus futbolistas.
Por su parte, el entrenador de la UD Ibiza, Guillermo Fernández Romo, ha reconocido este viernes que espera a un Linares «muy difícil» que ha sacado «adelante» partidos contra rivales «que van a estar arriba», casos del Real Madrid-Castilla y el Córdoba.
El preparador celeste ha subrayado en la rueda de prensa previa al partido del domingo que los linarenses «sí se pueden quejar del calendario», ya que en las cinco primeras jornadas se han enfrentado a rivales «de mucho nivel», y que están dirigidos por un entrenador al que conoce, Óscar Fernández, que «organiza y potencia muy bien a sus jugadores».
