Si hay algo que caracteriza a Óscar Fernández es su nivel de exigencia. Sigue sin ver reflejado en el campo el trabajo semanal. En su opinión, los chicos se entrenan bien, pero le faltan ejecutar las ideas en el terreno de juego, sobre todo en la línea de ataque, la que más problemas está dando desde que comenzó el curso por su baja efectividad -el Linares es uno de los equipos del Grupo II menos realizadores-.
Reconoce que pequeños detalles están lastrando el «buen juego» que por momentos, desde su punto de vista, despliega el colectivo y, en este sentido, reconoce que «nos está costando mucho hacer la mili». Lo cierto es que el Linares solo suma dos puntos de los últimos quince posibles, lo que le ha llevado al borde del descenso.
Pese a ello, y a una enfermería con varios jugadores entre algodones, el preparador valenciano confía en que el plantel saque algo positivo de su visita al Estadio de El Palmar, donde le espera un Atlético Sanluqueño con las mismas urgencias que su adversario.
El técnico azulillo agradece el esfuerzo de sus jugadores, a pesar de las dificultades, y confía en hacer un buen partido y regresar con los tres puntos de Sanlúcar de Barrameda. «Afrontamos el partido con tranquilidad. Tenemos que mejorar lo que hacemos bien y minimizar lo que hacemos mal. Es una Liga muy exigente que cualquier rival puede ganarte. Será un encuentro complejo», admite.