Lo que para muchos supone un arte, las corridas de toros, para otros es una masacre sin sentido. Y aunque el debate puede estar abierto a peleas estériles, son los propios artistas los que pueden ayudar a la reflexión. Y su opinión, aunque no genere una ovación unánime bien puede ayudar a suavizar la agria discusión que calientan las plazas políticas.
Nadie mejor que un torero para expresar el sentimiento delante de un toro. Es el caso de Sebastián Castella que acaba de inaugurar en la sala Gourmet Cazorla de Linares su primera exposición, ‘Monólogo’, con la presencia de numerosos aficionados, así como autoridades locales.
La muestra se compone de 25 obras, entre esculturas y pinturas en acrílico sobre lienzo y, en su parte más original, también sobre capotes de brega, en las que el diestro francés ha querido «plasmar lo vivido a lo largo de mi carrera, historias, anécdotas y también el reflejo de lo visto en otras culturas del mundo».
«La pintura me ha llenado el corazón y el alma, pero sentía que me faltaba algo. Y eso era el contacto con ese ser maravilloso que es el toro, que me ha hecho vivir la vida con pasión y con ilusión. Nací torero y seré torero hasta el final de mis días», expresó Castella, quien estuvo acompañado de su pareja, la fotógrafa bielorrusa Katia Sol, que a su vez completa la exposición con imágenes del diestro de Béziers. La muestra podrá verse hasta el 28 de octubre.
Fotos: Gourmet Cazorla