Otro ‘milagro’ en Linarejos

Colíderes y con un estadio infranqueable, los linarenses vuelven al primer plano del fútbol nacional por su impecable racha

Por:Javier Esturillo
Remate de Samu Corral que supuso el gol de la victoria del Linares. Foto: Linares Deportivo

Corría el 22 de abril de 2017. El Linares estaba con la soga al cuello. Necesitaba sumar puntos para salir de la zona de peligro del Grupo IV de Segunda B. Aquel sábado, visitó Linarejos el Lorca de David Vidal, líder de la clasificación.

Nadie daba un duro por los azulillos. El partido acabó con empate a uno, gracias un gol de Chus Hevia en el 84, después de un impresionante intercambio de golpes. La igualada no sirvió, sin embargo, para que el Linares se librara de jugar la promoción de descenso que, posteriormente, perdería frente al Burgos.

Pero, más allá, del resultado y los hechos siguientes, lo llamativo de aquel día fue lo que declaró el veterano entrenador gallego en la sala de prensa Emilio Gijón Crespo: «A ellos les dio igual que fuéramos los primeros o en la mitad de la tabla, nos han exprimido al máximo. Fue un espectáculo«, reconoció, a lo que añadió: «Era imposible transmitir nada desde el banquillo. No se oía nada«, remató a preguntas de un periodista sobre el ambiente que vivió en el viejo campo de Linarejos.

Esas manifestaciones de David Vidal definen a la perfección lo que representa sacar algo positivo de ese campo, y máxime cuando enfrente tienen a un equipo que cree firmemente en sus posibilidades. En un partido trabajado, complejo y, ante todo, táctico, el Linares sacó ese gen competitivo que imprime su historia en casa y que lo mantiene colíder del Grupo I de Primera Federación.

La plantilla del Linares celebra el triunfo frente al Pontevedra.

La Liga es larga, la plantilla prácticamente nueva y muy joven y todos saben que la felicidad puede durar poco y que será difícil aguantar arriba, pero, de momento, ni el Depor, ni el Córdoba, ni el Alcorcón, ni el Fuenlabrada han demostrado ser superiores al equipo de Alberto González, el hombre tranquilo y sabio, que en solo tres temporadas está escribiendo una linda historia.

Los que saben subrayan el carácter del Linares, su equilibrio y su determinación. El equipo corre más que ninguno, se defiende con orden, lucha por cada balón y despliega imaginación y poderío.

Fermín se mueve por todas partes con talento y verticalidad y Gelardo, una joya surgida del Villarreal, sorprende desde atrás y marca goles. Junto con ellos, destacan la jerarquía de Rodri y la velocidad de sus volantes. Atrás, el portero Ernesto y los centrales Lolo González y Caro, son la garantía, pese algún que otro despiste. Y, delante, Hugo Díaz y Samu Corral aprovechan el más mínimo resquicio para vapulear al rival.

La afición más sufrida y pasional de la provincia, desde que en la década de los 40 naciera el club, está enloquecida con su equipo. Esa generación entera de quinceañeros que fueron bautizados con las gestas de los Sierra, Chico, Bouzas, Pedro Díaz, Romerito, Bordi… ya saben lo que es ganar y estar arriba.

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Antonio
2 años antes

Grandisimo artículo y los que vivimos la gloria de la generación de Chico y Romerito, Bouzas,
Castillo, Cidoncha. Volvemoss a soñar y a disfrutar con el equipo tras resurgir de los camños de tierra, de la mano de Quesada, Carles o Corpas. Vamos mi Linares tu afición nunca te fallara, somos pocos sufridores pero que te arropan en cada partido, incansables correcaminos con miles de kilómetros en pos de seguirte en cada una de tus gestas.