Los trabajos de Raquel Parrilla suelen funcionar en diversos planos de lecturas y de gran profundidad, donde el cuerpo, el movimiento, es el auténtico centro. Luego están esos otros elementos de primer orden que hacen especial un trabajo de danza y pasan por la interpretación y el imaginario o el universo que se nos proponga. Todos suelen converger en Parrilla, completa y comprometido creadora.
Así lo demuestra en su último espectáculo ‘La Leyenda del Beso’, que se presenta el 18 de junio en el Teatro Cervantes con el cartel de ‘no hay billetes’ desde hace días. El público podrá disfrutar del talento y la evolución de los jóvenes bailarines e intérpretes que conforman la Escuela de Danza y Artes Danzarte, donde Raquel Parrilla sienta cátedra cada día como directora y coreógrafa.
No en vano es una de las bailarinas más reconocidas del panorama andaluz gracias a su experiencia y, sobre todo, conocimientos de las distintas concepciones de la danza, desde la clásica a la contemporánea. Ella, a pesar de ello, sigue formándose y reforzando su pasión e ilusión por lo que ama: enseñar.
Profesora y tutora no solo en su academia, sino en universidades y centros de estudios, sabe por la experiencia de sus alumnos que, dentro de una semana, el público saldrá encantado con lo que ha visto. Ya ha ocurrido en los catorce años anteriores de final de curso y en las obras que representa a lo largo de la temporada. Prueba de ello es el éxito cosechado con ‘Musas, mujeres olvidadas de la historia’, que se representó hace unas semanas dentro de la programación del Festival Internacional de Artes Escénicas de Linares.
La cabeza de Raquel Parrilla no para de dar vueltas y ya trabaja en la elaboración de varios proyectos profesionales junto a su nueva productora, que verán la luz el próximo curso académico.
