Tras dos años de intensos trabajos de restauración, el camarín del santurario de la Virgen de la Encina vuelve a lucir un rostro que ya casi nadie recordaba: un espectacular despliegue de ornamentos barrocos, llenos de artificio y teatralidad, propio del estilo y gusto de la época.
La intervención ha recuperado un tesoro barroco que complementa el camarín de Jesús del Llano, uno de los monumentos más visitados de Baños de la Encina, municipio jiennense declarado como uno de los Pueblos Más Bonitos de España.
El periplo de edificio ha sido como el de muchas otras iglesias. Objeto de remodelaciones profundas y caído en desgracia por el deterioro. Como resultado, muchos bañuscos, sobre todo lo más jóvenes, tenían una memoria sombría del inmueble, con sus muros oscurecidos por la suciedad y restauraciones muy cuestionables.
Ahora, en cambio, brilla en todo su esplendor gracias a la cofradía de los patronos del pueblo y, en especial, a la Fundación Caja Rural de Jaén que ha financiado buena parte de los trabajos.
La restauración, que comenzó en junio de 2021 y ha acabado en este 2023, ha estado a cargo de la restauradora jiennense Isabel Alba Fernández de Moya, quien, con anterioridad, ha trabajado en la iglesia de San Andrés de Jaén, en San Pablo de Baeza y en el camarín de la Virgen de los Remedios de Canena, entre otros proyectos.
La primera fase consistió, según explica Fernández de Moya, en la recuperación de la zona de la cúpula, los lunetos y las ventanas, mientras que la segunda se centra en el entrador del arco, así como en la restauración de la policromía original del siglo XVIII con la eliminación de los repintes.
También se ha devuelto la luz a numerosos elementos que se habían perdido con el paso del tiempo, sobre todo en la parte del oro que estaba completamente cubierta de purpurina.
Desde la Fundación Caja Rural de Jaén se destaca la importancia de este tipo de iniciativas para la puesta en valor de una obra de primer nivel del patrimonio de la localidad.
Fotos: Fundación Caja Rural de Jaén