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Reportaje | Chururú, jazz entre amigos desde 1989

Pub, garito, hogar de músicos, literatos, bohemios, noctámbulos,... El Nuevo Observador visita uno de los locales más emblemáticos de Linares

Por:Javier Esturillo
Melchor Hervás es el propietario de Pub Chururú. Foto: Javier Esturillo

‘Jazz entre amigos’ comenzó sus emisiones en la segunda cadena de Televisión Española en octubre de 1984, Lo conducía un tipo excepcional: Juan Claudio Cifuentes, conocido como ‘Cifu’, que escribía los guiones a medias con el director del programa, Javier Díez Moro. Ese espacio de entrevistas y conciertos en directo logró, en plena eclosión de la ‘movida madrileña’, que profanos en la materia entendieran y valoraran un estilo de música complejo y minoritario a más no poder.

Solo cinco años después abría en Linares un garito genuino, único en su especie: Pub Chururú. La idea partió del malogrado Antonio Torres. Un personaje tan singular y atípico como su negocio.

La apuesta fue arriesgada en una ciudad rockera y popera, como mandaban los cánones de la época. Compartía similitudes con otro establecimiento mítico de la provincia, el Chubby Cheek, localizado en la capital. Los dos nacieron prácticamente a la par, pero el de Jaén dejó de funcionar en 2010.

Melchor Hervás atiende a un cliente.

El Chururú sigue en pie. Desde hace 14 años, lo regenta Melchor Hervás Ramos. El local mantiene la esencia de su anterior propietario. Los cuadros, los carteles, la mesa de billar, la barra, el mobiliario… Todo sigue más o menos igual que hace tres décadas. Hasta los clientes son contemporáneos de su apertura. «Faltan un par de cosas, y se han puesto libros en las ventanas, pero, por lo demás, no ha cambiado en nada», matiza a este periódico Manuel Luis, uno de los fijos del bar, mientras hojea ‘O Jerusalem!’, de Dominique Lapierre y Larry Collins, y escucha una pieza de Louis Armstrong, cuya figura conforma parte de la decoración exterior de este emblemático sitio ubicado en la linarense calle Sagunto.

Es un lugar lleno de literatura, historias, nostalgia, bohemios, noctámbulos, crápulas y alguna que otra alma descarriada. Es un punto de referencia en el que no solo se va a beber cerveza o tomar copas. Podemos jugar al ajedrez y, lo que es más importante, escuchar música enlatada, pero también en vivo.

Dentro de una semana, pasará por allí el dúo Smile Projet, con la vocalista María Marín y el guitarrista David Poza, que han preparado un show muy especial y exclusivo para el Chururú. La actuación es el próximo 2 de julio a las 19 horas.

Melchor Hervás sigue al frente de un negocio que debería ser declarado «patrimonio de Linares», sugiere un cliente. Y no le falta razón. Es de esos pocos lugares en los que uno se siente verdaderamente a gusto, gracias en buena parte a su propietario. «Una buena persona», remata otro asiduo del bar. No en vano, el Chururú cuenta con parroquianos fieles a diario a los que Melchor saluda por su nombre conservando ese aroma a amistad y camaradería que desprende sus paredes.

Cruzando la vereda de la Plaza Colón encontraremos un templo del jazz y del movimiento cultural de un Linares que se resiste a perder sus señas de identidad.

Fotos: Javier Esturillo

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Jose Alberto
10 meses antes

Muy buen artículo. Y mejor garito aún . De un parroquiano y amigo de hace mil años.

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