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Reportaje | David Navas, mi rollo es el rock

Taxista de profesión en Bailén, se ha fotografiado con algunas de las estrellas más grandes de la historia de la música, y su casa está llena objetos reunidos durante años

Por:Javier Esturillo
David Navas sostiene una de las fotos que tiene relacionadas con el rock. Foto: Javier Esturillo

Una de las primeras canciones que quedaron clavadas en la memoria de David Navas Huertas fue lanzada el mismo año de su nacimiento, 1979. Lleva por título ‘Paseando por la Mezquita’ y es uno de los himnos de Medina Azahara, puntales del denominado rock andaluz junto con Triana y Alameda.

Su pasión por la música era algo premonitorio. Mucha parte de culpa le viene de familia. Cuando se mudó de Pamplona a Linares, su madre le había preparado su cuarto con un equipo estéreo y los discos de Europe. A partir de ahí, no hubo vuelta atrás. Sabía que su rollo era el rock hasta tal punto de que no ha escatimado en medios, ni en esfuerzos para conocer a algunas de las estrellas más legendarias del firmamento musical.

Su perfil de la red social Facebook es un recorrido fotográfico detrás de sus ídolos musicales de la infancia, la adolescencia y la madurez. Ha llegado a pasar toda una noche en un sofá de un hotel para conocer en persona a los componentes de Scorpions, ha estado horas interminables a las puertas de una sala esperando la llegada del vocalista de una banda y no ha dudado en viajar a Escocia, Alemania, Inglaterra, Suiza, Holanda, Francia o cualquier rincón de España para ver en directo a formaciones de la talla de Iron Maiden, Saxon, W.A.S.P., Def Leppard, Guns N’ Roses o Kiss, por citar solo a algunos, puesto que la lista es interminable.

Taxista en la vecina localidad de Bailén, es un tipo sencillo, de trato fácil y, sobre todo, un apasionado del rock. En su casa de Linares, ha convertido una habitación de la vivienda en un auténtico museo de objetos y piezas relacionadas con el mundo del rock que ha ido reuniendo durante su vida.

Su colección de discos es una maravilla. Ocupa una de las paredes de la estancia, porque en la de enfrente tiene colgados cuadros de sus cantantes y grupos favoritos, algunos de ellos autografiados. En una caja, guarda decenas de púas, mientras que en otro lugar cuelgan acreditaciones de prensa de conciertos míticos. El material tiene un valor incalculable, no tanto por el coste monetario, sino porque está empañado en puro sentimiento roquero.

Tiene cientos de anécdotas y recuerdos almacenados en su cabeza, además de un vasto conocimiento,  que comporta un pedazo de crepitante cultural, acumulado a través las ondas de radio, los discos giratorios y digitales y, por supuesto, los directos. Todo suma en su cautivadora existencia.

Le gustaría, en un futuro, exponer su material en Linares, siempre y cuando se den las condiciones. De momento, cuida como oro en paño ese pequeño rincón de su casa, santo y seña de la historia del rock.

Le hemos puesto en verdadero aprieto, al pedirle que elija un puñado de fotos favoritas de su eterna colección y este es el resultado: Ronnie James Dio, Yngwie Malmsteen, Klaus Meine (Scorpions); Steve Harris (Iron Maiden); Blackie Lawless (W.A.S.P), Glenn Hughes (ex de Deep Purple y Black Sabbath); Michael Schenker, Joey Tempest (Europe), Robert Plant (Led Zeppelin) y Alice Cooper.

Ronnie James Dio
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