El sol trata de hacerse un hueco entre las nubes a las doce del mediodía. En el Pasaje del Comercio se respira un ambiente de calma. Hay poca gente en la calle, pero con ganas de hablar de política. «Lo de la moción de censura es una locura», exclama indignada Carmen, vecina de Las Américas que ha bajado al centro en busca de unas zapatillas «rebajadas» para su hija.
No muy lejos de ella, un grupo de mayores se arremolina en torno a un banco con el mismo tema de conversación. «Deberían dejarlos acabar la legislatura. Para poco más de un año que queda», asevera Paco, quien es replicado por un compañero de tertulia. «Linares no ha mejorado en nada, ni con estos ni con los que había antes. Miré cómo están los comercios: vacíos», señala el hombre apesadumbrado.
Sus testimonios a pie de calle dan buena cuenta de la incertidumbre que vive la segunda población de la provincia debido a la inestabilidad política, económica y social.
En la Plaza del Ayuntamiento, donde se erige el edificio histórico del Consistorio, tres grupos de la oposición se han alineado para desbancar del poder al alcalde, Raúl Caro-Accino (Ciudadanos). Será a través de una moción de censura que PSOE e IU han registrado este jueves con las firmas de los tres concejales de Cilu. En total, trece votos que le otorgan mayoría a los dos primeros para conformar un nuevo Gobierno a partir del 11 de marzo.
«Vamos a trabajar hasta el último día para que no prospere la moción»
Con unos minutos de retraso sobre la hora prevista, Caro-Accino ha comparecido ante los medios de comunicación arropado por el equipo de Gobierno, incluida la exconcejal de Economía y Hacienda, Noelia Justicia.
Lo primero que ha dejado claro es que no piensa dimitir y que seguirá en el cargo hasta el último día, trabajando por Linares y luchando para evitar que la moción de censura prospere. «Cualquier responsable público debe anteponer el interés general de la ciudad a pesar de las circunstancias», ha apelado después de enumerar el dinero que ha llegado al Ayuntamiento procedente de otras administraciones y los proyectos que, a su juicio, pueden estar en peligro por culpa de la situación generada por PSOE, IU y Cilu.
Para el regidor, no existen argumentos de peso para «romper la paz social» y frenar la «recuperación económica» del municipio, salvo los «intereses personales» de quienes «tienen miedo al futuro», en referencia a las municipales del próximo año. En este punto, ha arremetido con especial crudeza contra Cilu, al que ha acusado de «traicionar a sus votantes y a sus propias ideas».
Caro-Accino no tiene intención alguna de abandonar su despacho de la planta noble del Palacio Consistorial, pero sí el acta de concejal si la moción sale adelante dentro de poco más de diez días. Dice que en este último precepto, se marchará «con la cabeza muy alta y con el orgullo del trabajo bien hecho por parte de todos».
«No habrá paralización; lo único que quieren es meter miedo»
Nada más acabar la intervención del dirigente municipal, han comparecido los portavoces del PSOE e IU, Javier Palacios y Sheila Carmona. En un principio, se han dirigido a la sala de prensa para atender a los medios, pero una orden superior ha impedido que utilicen esta dependencia municipal, a pesar de haberla solicitado a las nueve de la mañana. Un hecho atípico, ya que en otras instituciones, como el Ayuntamiento de Jaén, la sala de prensa es utilizada por todos los grupos, independientemente del color político que gobierne. Los dos representantes de izquierdas han expresado su contrariedad y la ausencia de talente democrático por parte del equipo de Gobierno.
En cualquier caso, esto no ha impedido su comparecencia ante los periodistas en el Patio de Cristales del Consistorio linarense. Ante la atenta mirada de la exedil de Economía y Hacienda, tanto Javier Palacios como Sheila Carmona han coincidido en que la moción está más que justificada y han advertido que se basa en un acuerdo programático que pretenden desarrollar en el tiempo que queda para las municipales. Su objetivo no es otro que “dar estabilidad a este Ayuntamiento y a la ciudad», ha argumentado Javier Palacios.
Entres las medidas que pondrá en marcha como Ejecutivo está un plan de empleo local, la recuperación de los barrios y medidas de corte social, además de otras muchas iniciativas que desgranarán en una próxima rueda de prensa.
Sheila Carmona ha asegurado que su llegada al Gobierno «no supondrá paralización alguna» del Ayuntamiento ni los proyectos en beneficio de los linarenses. En su opinión, las advertencias del alcalde solo buscan «meter miedo en la ciudadanía y vender humo», como han hecho hasta ahora. En este sentido, se ha preguntado por las empresas que ha prometido el mandatario.
A este respecto, le ha recordado a Caro-Accino que «las inversiones no llegan a las personas, llegan a las ciudades», es decir que todos los proyectos comprometidos seguirán su curso, al tiempo que le ha pedido que siga como concejal, ya que con el nuevo Gobierno que presidirá el socialista Javier Perales, «tendrán cabida y participación el resto de partidos».
En lo único que ambas partes están de acuerdo en la «libertad de expresión» que tienen los vecinos de manifestarse, tal y como ocurrirá esta tarde, a partir de las siete y media, en la Plaza del Ayuntamiento en una concentración convocada desde las redes sociales.
«Solo espero que la moción de censura no sea volver al principio. Confío en que el hipotético nuevo equipo de Gobierno gestione con inteligencia y no por un simple cambio de sillas», remata José Manuel Álvarez mientras compra un cupón a solo unos pasos del lugar más convulso de Linares.
Fotos: Javier Esturillo