Es tarde de fútbol de alto voltaje en Castalia. El paupérrimo Linares de los últimos dos meses, obligado hace semana y media a cambiar de entrenador ante la evidencia de la gravedad de su crisis, visita el campo del líder de la categoría, el Castellón (18.00).
Un reto mayúsculo para un equipo que ha de encontrar cuanto antes la puerta de salida del laberinto en el que se metió a mitad de octubre y del que, no solo no consigue escapar, sino que su inercia lo ha hecho enredarse y ponerse nervioso cada vez más según pasan las semanas.
Del feliz accidente de las cinco primeras jornadas, aquellas en las que los pupilos del destituido Óscar Fernández ganaron al Castilla y al Córdoba, ya no queda más que el vídeo y el reportaje fotográfico, como en esas bodas que acaban al poco con un divorcio súbito. Una anécdota vital.
Es el estreno de David Campaña, un técnico que llega de Tercera Federación, como su predecesor, y cuyo discurso es muy similar. Ahora habrá que ver las maneras que tiene para revertir la situación y si estas pasan por cambios en el once.
Enfrente tendrá a un herido Castellón, después de su derrota en Ibiza, pero que es muy fuerte en casa, donde aún no conoce la derrota. El once de Dick Schreuder frente al Linares es una incógnita habida cuenta de las novedades que ha venido introduciendo el neerlandés en los últimos partidos, si bien hay dos jugadores que no lo van a integrar con seguridad como son los lesionados Óscar Gil y Gervane Kastaneer. La buena noticia para el técnico neerlandés es el regreso de Alberto Jiménez, ausente en Ibiza por sanción.