El origen del arte está ligado al de la propia humanidad. Ha transmitido creencias, valores y experiencias de diferentes culturas y comunidades. Y en Linares el arte urbano se ha convertido un pilar de desarrollo social de la propia ciudad. Independientemente del gusto de cada uno, es una forma única de decorar sus calles y llenarla de vida.
Prueba de ello es el Festival 23700 que este año ha sumado ocho murales más a una colección de incalculable valor cultural. Pocos lugares en España y en Europa pueden presumir de contar con 51 obras de primerísimo nivel repartidas por distintos rincones de su espacio público.
La edición de 2025 nos deja un ‘Legado’ difícil de superar, con ocho artistas que han interpretado ese concepto «de manera libre, íntima y profundamente personal», señalan desde Rampa, la entidad impulsora del certamen, bajo el auspicio del Ayuntamiento y la Diputación de Jaén.
«Ocho artistas trabajando al mismo tiempo, cada uno con sus métodos, edades, países, lenguajes y maneras de sentir. Todos diferentes, todos únicos… y sin embargo unidos por lo mismo: el arte», añaden desde la organización. Sus obras conforman el contenido de «un museo al aire libre, vivo, cambiante y profundamente nuestro», rematan.








Esepctaculares. Gran iniciativa