Los residentes de la calle Romea aún no se creen lo que ha ocurrido este sábado en el número 15. La noticia de la muerte de una bebé de solo tres meses de vida ha sobrecogido al vecindario. Los hechos ocurrieron sobre las 8:15 de la mañana, cuando los padres alertaron al teléfono 112 de que su hija estaba fallecida en la cuna.
De inmediato, se personaron en la zona varias patrullas de la Policía Nacional y de la Local, así como de los servicios sanitarios, que llegaron solo con los indicativos puestos, de ahí que nadie escuchara sirenas y muchos de los moradores de los edificios contiguos se enteraran del triste suceso minutos después.
Según distintas fuentes consultadas por El Nuevo Observador, los progenitores presentaban signos de embriaguez y acababan de regresar de la calle cuando hallaron a la pequeña muerta. La médico forense, junto con el juez de guardia, decretó el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto de Medicina Legal de Jaén para practicarle la autopsia que determinará las causas y posibles responsabilidades derivadas de este suceso, aunque la la Policía apunta a que la muerte podría ser por asfixia.
Los padres fueron trasladados a la Comisaría de la Policía Nacional donde han prestado declaración y donde se encuentran a estas horas de la tarde. La pareja llevaba en Linares unos seis meses y es oriunda de Cataluña. Sobre el hombre pesaba una requisitoria judicial de un proceso penal anterior a los hechos de este sábado.
De acuerdo con distintas fuentes, habrá que esperar al informe del forense para determinar la causa de la muerte y, a partir de ahí, determinar si podría existir alguna responsabilidad por parte de los padres. Todas las hipótesis están abiertas y se investiga si los padres habrían dejado a la niña sola.
Los vecinos consultados por este periódico aseguran que se trata de una pareja aparentemente normal, si bien no eran demasiado comunicativos.