El Hospital Universitario San Agustín de Linares ha logrado incrementar un 600% las donaciones de órganos y tejidos en el último año gracias a la implantación de un nuevo plan que incorpora novedades en la gestión de los trasplantes en este centro hospitalario.
De esta forma, se ha pasado en 2023 de tres donantes, de los que se obtuvieron dos córneas, un riñón y tejido osteotendinoso, a 23 en 2024 –con donación de 46 córneas, dos riñones y cuatro tejidos osteotendinosos–. La misma proyección positiva se está cumpliendo en 2025, donde hasta la fecha se han registrado 18 donantes, de los que se han obtenido 34 córneas, dos riñones, un hígado y cuatro tejidos osteotendinosos.
Estas cifras, según la Delegación de Salud, muestran que el incremento de donaciones ha sido superior al 600%, «un importante logro teniendo en cuenta que la donación de órganos es la única vía de salvar a algunas personas con ciertas patologías».
Así lo ha reflejado el coordinador de Trasplantes del hospital linarense, el doctor Antonio Jesús Pontes, que ha indicado que «aunque son cifras muy altas», van a «continuar en la senda de concienciar a la población de nuestro área de referencia porque sólo así podremos seguir ayudando a personas cuya única opción terapéutica para vivir es un trasplante».
El éxito de este plan radica, por un lado, en la incorporación de personal de enfermería del centro hospitalario linarense para la detección de posibles candidatos a donante, principalmente de tejidos. Por otro lado, en cuanto a las técnicas aplicadas en extracción de órganos, se encuentra la apertura de la donación de órganos no sólo a pacientes en muerte encefálica, como se hacía hasta 2022, sino a otros que fallecen por parada cardíaca irreversible.
Según ha apuntado Pontes, «para desarrollar este programa con este tipo de pacientes se deben realizar unos cuidados previos a su fallecimiento, tales como ingresarlos en la UCI y velar para que sus órganos sean aptos para la donación una vez que muera, ya que si ésta se produce sin esa preparación, solo se podrían donar los tejidos pero no los órganos».
La donación es un beneficio que nace de un gesto altruista de unas familias en el peor momento de su vida, y ese gesto repercute directamente sobre la sociedad. «Pese a que cada vez la sociedad de Linares y la provincia está más concienciada, seguimos teniendo muchas negativas familiares, alrededor del 25 por ciento de las peticiones», ha señalado el coordinador.
«La sociedad debe comprender que el proceso de donación es algo en el que no estamos exentos de pasar ninguno, ya sea en un lado u otro de la balanza, y debemos ponernos en ambos lados» porque «no sabemos si en alguna ocasión lo necesitaremos nosotros o nuestros familiares», ha indicado Pontes.