La aventura del Club de Fútbol Ciudad de Linares modesta pero admirable. Hace poco más de tres años, un grupo de jugadores, entre los que están los exazulillos Javi Quesada, Javi Luque o David Rus, decidieron poner en marcha un proyecto basado en la formación de los más pequeños. Fútbol base en estado puro, sin más aditamentos ni aspiraciones que hacer de la actividad física algo divertido.
Empezaron con un puñado de niños y unos cuantos patrocinadores que confiaron en ellos. Poco a poco, la iniciativa se ha transformado en una gran escuela en la que los chavales no solo aprenden a jugar a la pelota, sino también hábitos saludables, valores y, sobre todo, que en la vida todo no es ganar.
Tras dos años duros de pandemia, la tercera edición del Campus de Fútbol Ciudad de Linares se asoma con aires renovados y ganas de ofrecer una semana de convivencia y diversión en las instalaciones de La Garza. Será del 22 al 26 de junio, con un equipo de profesionales conformado por técnicos titulados, preparadores físicos y nutricionistas.
Tal es el éxito de la concentración que ya se han agotado las plazas. Eso dice mucho del buen trabajo que desarrolla el Club de Fútbol de Linares y la seguridad que transmite la entidad. En total serán 90 niños y niñas de la ciudad y de otros puntos de la provincia.
El campus les ha dado un ambiente familiar y cómplice que se agradece mucho en los tiempos que corren, cuando el fútbol va perdiendo su esencia en las categorías inferiores, en las que debe primar, por encima de todo, el deporte.
