Tras una segunda quincena de mayo muy revuelta a nivel de precipitaciones, el verano comienza a asomar la patita. El panorama cambia radicalmente desde este jueves con la llegada de una dorsal -una lengua de aire cálido-, asociada a altas presiones, que estabilizará la atmósfera durante unos cuantos días.
Los termómetros subirán en Linares hasta siete u ocho grados respecto a jornadas anteriores, especialmente, a partir del sábado, en el que se alcanzará una máxima prevista de 38ºC.
La semana que viene las temperaturas no variarán demasiado y nos anunciarán que la época estival viene para quedarse. No en vano, nos esperan noches tropicales durante la madrugada, con temperaturas mínimas por encima de los 20 grados.
El trimestre veraniego (junio-julio-agosto) será probablemente más cálido de lo normal en toda España, aunque las precipitaciones podrían estar por encima de lo normal en casi todo el país, según informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).