La auditora de las cuentas del Linares expresa serias dudas sobre el futuro de la entidad y pone en entredicho la gestión de su presidente, Jesús Medina. El informe elaborado por Audi Concept, con sede en Tarragona, advierte de la «incertidumbre» que vive el club azulillo debido a la deuda que acumula.
El documento, al que ha tenido acceso este periódico, deja claro que la única salida que le queda al Linares para no desembocar en un escenario peor es su conversión en Sociedad Anónima Deportiva (SAD). En este sentido, alerta de la «incertidumbre sobre la capacidad de la entidad para continuar su actividad de forma que pueda realizar sus activos y liquidar sus pasivos por los importes».
Esta seria advertencia viene motivada por una gestión de las cuentas que solo ha hecho acumular y acumular déficit, a pesar de los ingresos extraordinarios que ha recibido, por ejemplo, de la Copa del Rey.
La auditora cuestiona, del mismo modo, una serie de gastos ejecutados en viajes. «En la verificación de estos gastos se han detectado partidas que no están adecuadamente justificadas para ser consideradas gasto deducible para la entidad», señala.
El informe, encargado por el propio club, confirma las previsiones de deuda ofrecidas por la junta directiva en la asamblea de socios cercana a los 700.000 euros que solo se corregiría con la conversión en SAD. Dicho de otro modo, se ha disparado en el mejor momento deportivo del Linares, algo que nadie se explica a falta de profundizar en las cuentas de la institución.
Lo cierto es que la situación preocupa y mucho a la afición, máxima después de las contradicciones en las que cae una y otra vez Jesús Medina, con idas y venidas sobre la SAD, lo que constata su huida hacia adelante poniendo en serio peligro la supervivencia del Linares, ya que supedita ésta a la entrada de capital externo -público y privado- ante su incapacidad para gestionar el club, a pesar de cobrar de él.
Todo ello después de sendas asambleas de socios en las que informó de un capital suscrito superior al millón de euros, con un desfase por encima de la cifra fijada (750.000 euros) de más de 350.000 euros. Una circunstancia cuanto menos sorprendente, puesto que la junta directiva debía estar informada del dinero que entraba en caja por las participaciones de la SAD antes de que acabara el plazo. Básicamente porque buena parte de esa cantidad procedía de la venta de abonos que incluían títulos. Ahora, según el presidente, debe devolver cantidades aportadas con el único fin de impedir la entrada del empresario linarense Miguel Hoyo Nájera.