La luz que entra por la galería de Rampa ilumina una selección de obras de mujeres que han pasado demasiado tiempo en la oscuridad de un almacén.
La exposición colectiva, inaugurada este sábado, lleva por nombre ‘Anónimo’ y sirve para entender de golpe la deuda de la historia del arte con el sexo femenino. «Queremos que la sociedad reflexione sobre el papel de la mujer en el arte y que la mujer en el arte deje de ser anónima», explican desde este espacio creativo de Linares, dirigido por Miguel Ángel Belichón, Belin, y Ana Karina Cruz.
La muestra, que puede verse hasta el próximo 29 mayo, los martes y jueves en horario de seis a ocho de la tarde, recoge obras de una treintena de artistas de distintas disciplinas. Todas ellas cuestionan el canon misógino que ha ordenado las colecciones de numerosos museos, donde el papel de la mujer no ha estado a la altura que se merece.
Con esta acción, Rampa también quiere que los niños y niñas tengan nuevas referencias y se motiven a la hora comprender el arte desde la evolución del ideal feminista. La inauguración contó con la asistencia de numeroso público y de la concejal de Cultura, Ángeles Isac, quien valora el esfuerzo de Rampa por acercar el arte femenino en la víspera del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora esta martes, 8 de marzo.
