Son unos de los voluntariados menos conocidos y reconocidos de todos, su trabajo silencioso y constante mantiene controladas decenas de colonias felinas que existen en Linares. Los nombres de sus componentes son anónimos para la mayoría, pero su labor desinteresada es fundamental para atender los gatos más vulnerables.
Sin embargo, esa función tiene un coste que sale rifas, mercadillos, sorteos, donativos y del bolsillo de los propios voluntarios. En el mejor de los casos, los colectivos reciben una ayuda del Ayuntamiento. Una circunstancia que no ocurre con Felinos en Apuros, una de las pocas asociaciones de la ciudad que se dedican en exclusiva al cuidado y control de colonias de gatos.
Se encargan, además, de la recogida y adopción de felinos callejeros, a los que llevan al veterinario para su esterilización con el gasto que ello conlleva. Todo de ello de manera altruista y con el único objetivo de darle una segunda oportunidad a estos animales. Sin embargo, se están quedando sin ayudas y no saben hasta cuándo aguantarán.
«Solo en febrero se castraron 15 gatos callejeros, que son mil euros. Eso sin contar los enfermos que hemos rescatado», señalan desde Felinos en apuros, para advertir: «Por mucho que hagamos sorteos y mercadillos es imposible acumular ese dinero y terminamos pagando entre nosotros de nuestro bolsillo y personas que alimentan y arriman el hombro, aunque no todas pueden hacerlo. Tenemos deudas considerables en dos clínicas veterinarias», lamentan.
Las cifras hablan por sí solas de la labor del colectivo: En 2020, más de cien gatos encontraron un hogar, mientras que el pasado año sacaron de la calle a otros 125.
Este trabajo está en serio peligro, por lo que hacen un llamamiento a la Administración municipal para que Felinos en Apuros sea incluida en régimen de subvenciones que reciben las asociaciones animalistas o de otra índole. «Queremos que se reconozca esta labor, tan necesaria para los animales y la buena convivencia, ya que afecta también a la sociedad. Por eso, pedimos encarecidamente la colaboración del Ayuntamiento de Linares», reclaman.
Colonia controlada
La última intervención en pro de los gatos la llevaron a cabo hace unos días en la calle El Pilar, donde ha conseguido controlar una colonia que era alimentaba y mantenía limpia una anciana de la zona, algo que le ha costado «presiones y amenazas» de determinados vecinos y multas del Consistorio, según denuncia la asociación. «Esperemos que cesen las presiones hacia esta señora, ya que la colonia está registrada y en perfectas condiciones. Muchas gracias Manuela por cuidar de ellos a diario«, destacan.
Por último, piden a los linarenses que adopten a los gatitos que tienen acogidos, puesto que es la mejor manera de ayudarlos porque «se les coge muchísimo cariño y lo agradecen».