Los hoteles de Linares tienen tres periodos marcados en rojo en sus calendarios: la Semana Sana, la Feria de San Agustín y la Navidad, en los que se registra un aumento de las reservas, sobre todo en los días grandes de cada una de estas celebraciones.
Los establecimientos consultados por este periódico afrontan las navidades con unas previsiones similares a las de años anteriores, alta demanda para Nochebuena y Nochevieja y el resto de las fiestas la ocupación será la habitual. «No hay grandes cambios. Tenemos, como siempre, linarenses que viven fuera y vienen a pasar uno de esos dos días con la familia y poco más», señala a El Nuevo Observador Jaime Cerón, jefe de recepción del Hotel Victoria, ubicado en la linarense calle Cervantes.
La iluminación navideña no es tirón suficiente para incentivar la llegada de turistas a la ciudad, como sí ocurre en otros puntos del país, por lo que el sector se debe conformar con una clientela que mantiene el mismo perfil cada ejercicio: linarenses que regresan a casa por Navidad.
Además, de un tiempo a esta parte, deben competir con los alojamientos turísticos que se han multiplicado en la ciudad y que se han convertido en una alternativa para estancias cortas en la localidad, como ocurre, precisamente, en estas fechas.
Para el resto de Andalucía, apunta a una ocupación alta, superando en general las cifras de 2024, con un gran interés en provincias como Sevilla, Granada y Málaga, impulsado por el buen clima, el tirón de eventos como las Zambombas en Cádiz (Jerez y Arcos). En Jaén, la palma se la llevarán la capital, así como Úbeda y Baeza, ciudades Patrimonio de la Humanidad, que gozan de un atractivo mayor que Linares.
