Haroon y su hermano Memun limpiaban la barra, mientras que su amigo Arsanan recogía las mesas del King Kebab Pizzería, un restaurante de comida rápida ubicado en calle Julio Burell de Linares. Había sido un día duro de trabajo y los tres, de nacionalidad pakistaní, tenían ganas de regresar a casa para descansar.
Cuando el reloj estaba a punto de marcar las 1.35 de la madrugada del Jueves Santo, un hombre entró en el local armado con una escopeta y el rostro cubierto con un pasamontañas. El primer momento fue de incredulidad, pero, de inmediato, Haroon, propietario del establecimiento, se percató que la situación era bastante delicada y peligrosa.
El asaltante quería la recaudación de la caja y no dudó en encañonar con el arma a los dos hermanos. «Apareció de la nada y nos apuntó», relata a este periódico Haroon, de 26 años edad. «Comenzó a moverse de un lado para el otro de la barra sin dejar de apuntarnos», continúa el dueño del negocio, quien remata: «Nos dijo: Cuento hasta tres y disparo».
En medio del desconcierto, Memun se dirigió hacia la cocina. Luego le siguió Haroon. El asaltante seguía con la cuenta atrás hasta que vio a los dos hermanos aparecer con cuchillos en sus manos. En ese instante, desistió y decidió marcharse del kebab sin cumplir su objetivo.
Nada más enfilar la puerta, Haroon y Memun le siguieron, pero se montó en un vehículo y emprendió la huida. El dueño del restaurante se fue directo a la Comisaría de la Policía Nacional para informar de los hechos e interponer la correspondiente denuncia. Varias patrullas de Seguridad Ciudadana trataron de dar con el atracador, aunque sin éxito.
Ya, por la mañana, agentes de la Brigada Judicial y de la Policía Científica han estado en el establecimiento para recabar huellas e imágenes de las cámaras de seguridad. Tras las visualizaciones del kebab y del aparcamiento San Agustín, han comprobado la huida a gran velocidad del atracador y su cómplice en un coche.
«Como es lógico, pasamos miedo. Es la primera vez que nos sucede algo así desde que abrimos el establecimiento hace más de dos años», señala Haroon, que recibió un punto de sutura en su mano derecha al cortarse con uno de los cuchillos que empuñó para defenderse.