Ángeles Isac García (PP) es la política del tobogán. La que ha sido objeto de burlas en la redes sociales, la denostada por sus compañeros de partido y del propio Gobierno o presencia incómoda en las fotos, ha recuperado la sonrisa después de vivir experiencias realmente duras.
Este martes, en una nota del Grupo Municipal Popular, Isac valoraba su etapa al frente del área de Cultura, donde ha logrado importantes hitos, pero el más sobresaliente, a su juicio, «gestionar para todos» sin mirar «el carné de nadie». Eso le ha valido ganarse el respeto de los vecinos, de sus equipos de trabajo y hasta de la oposición, hoy en el Gobierno municipal.
Sin embargo, el punto máximo de popularidad le ha llegado demasiado tarde, cuando se debate en la dirección autonómica su sucesor o sucesora en la candidatura del Partido Popular, con Raúl Caro-Accino (exalcalde de Ciudadanos) con altísimas probabilidades de ocupar su puesto.
Ese tren ya pasó para Ángeles Isac, la afiliada 10.492 del PP nacional. Una mujer que lo ha sido prácticamente todo como servidora pública, desde diputada nacional a provincial. Precisamente renunció al Congreso para coger las riendas del partido -a instancias de sus dirigentes- en un momento en el que sangraba a borbotones debido a las profundas heridas internas. «Reconozco que he cometido muchos errores», dice ahora la exjefa de los populares linarenses.
Su estancia en el hospital, en este mandato, por una grave afección pulmonar, significó un antes y un después en su existencia. «Cuando te ves postrada en la cama de la UCI, realmente sin saber si habrá un día después, cambia tu percepción de las cosas», asegura.
También fue un alivio para ella dejar la dirección del partido. Se quitó de encima una pesada losa que le permitió centrarse al «cien por cien» en sus carteras municipales: Cultura, Igualdad, Medio Rural y Agricultura. ‘Marías’ en el organigrama interno de un Ayuntamiento y a los ojos de la gente que Isac ha puesto en valor. «Ahí está mi gestión», sentencia.
No obstante, ha sido en el ámbito cultural donde más ha disfrutado. «Estamos muy satisfechos porque, durante estos tres años, y sobre todo en la etapa marcada por las limitaciones de la pandemia, se ha impulsado el uso de escenarios exteriores. El resultado ha sido excelente, creando y consolidando nuevos espacios escénicos», destaca en un comunicado.
La hemos visto reírse a carcajada limpia o llorar a lágrima viva en las representaciones de las Jornadas de Teatro Vicente del Moral, emocionarse con la ópera ‘Aida’, pegar saltos en los conciertos de Atomic Lemons o Shidow en el Parque de Cantarranas, aplaudir como una descosida a las jóvenes promesas del flamenco local y quedarse embelesada con la música sefardí en el patio de la Fundación Casa Museo Andrés Segovia. Sin olvidar su participación en la lista interminable de presentaciones de libros y actividades de la remozada Biblioteca Municipal, la «niña de sus ojos», como ha admitido en más de una ocasión.
Este sábado cierra el Festival Internacional de la Música y las Artes Escénicas (Fimae) 2022 con la actuación de Il Divo en la plaza de toros, donde Raphael ofreció el pasado año un enorme recital, arrebatándoselo a Úbeda en el ‘último momento’.
Ahora tiene un relato que, en comunicación política, es fundamental. Rehabilitado por esa lejana panorámica que concede el tiempo. Al final, ha conseguido empatizar con los más críticos a su gestión, los linarenses, asociando su imagen a la cercanía.