Análisis | La difícil disyuntiva de las luces de Navidad

El Ayuntamiento debe equilibrar las medidas de ahorro energético con las demandas de los barrios, mientras crece la indignación por la eliminación del arco de luz en el Pasaje del Comercio

Por:Javier Esturillo
Decoración navideña en el Pasaje del Comercio del pasado año. Foto: Ayuntamiento de Linares

El alumbrado extraordinario de Navidad ha abierto la enésima fractura entre el equipo de Gobierno (PSOE e IU) y el núcleo duro de la oposición (PP y Ciudadanos), que ha trascendido más allá de los muros del Ayuntamiento.

La decisión de eliminar el túnel de luz del Pasaje del Comercio para llevar la iluminación navideña a todos los barrios de la ciudad ha sentado como un jarro de agua fría entre comerciantes y hosteleros, pues consideran que el municipio pierde un atractivo en la campaña más importante del año en cuanto a ventas.

A ello se suma las medidas de ahorro energético impuestas por el Gobierno central y las recomendaciones de la Junta de Andalucía que limitan el horario del alumbrado. En estos momentos, el Consistorio está debatiendo este asunto y cuándo será el encendido oficial. Entre las fechas que se barajan está el puente de la Inmaculada.

La realidad es que el encendido de la iluminación de Navidad está dentro del plazo en vigor del plan de ahorro energético del Gobierno, que durará hasta el 31 de diciembre de este año, si no hay prórrogas, algo muy probable.

Por esta norma general, la iluminación de Navidad podría verse sometida a restricciones igual que el resto de iluminación artística. Porque, por ahora, no está en ninguna excepción como sí pasa, por ejemplo, con los monumentos.

El Ayuntamiento debe combinar las directrices de las administraciones de optimizar el consumo energético con la anhelada demanda de los vecinos de ver sus calles iluminadas y los intereses de comerciantes y hosteleros del centro. Lo que ya ha quedado claro es que el arco de luz y música del Pasaje del Comercio queda completamente descartado, a pesar del éxito que tuvo el pasado año.

El Partido Popular y Hosteleros de Linares han sido las voces más críticas con esta medida. Desde el colectivo que preside María Teresa Márquez, han mostrado su total desacuerdo con la decisión municipal, Considera que que restará afluencia de público y, por lo tanto, mermará los ingresos de los negocios. «Es un palo muy gordo y una malísima decisión», lamenta, al tiempo que echa en falta más diálogo con el actual equipo de Gobierno para cuestiones de esta importancia.

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