Por norma general, los ayuntamientos suelen comenzar el año natural con sus cuentas aprobadas. Sin embargo, Linares entra en el mes de diciembre sin presupuestos municipales para el próximo ejercicio, a pesar de que el equipo de Gobierno (PSOE e IU) se comprometió a tenerlos listos para mediados de noviembre.
La ciudad sigue con los presupuestos prorrogados de 2020, los únicos que se han aprobado en todo el mandato. Un hecho que pone en cuestión la gestión del anterior Gobierno y del actual, ambos de signos e ideologías diferentes.
Esta semana se espera que el alcalde, Javier Perales, avance plazos y fechas para su aprobación inicial en sesión plenaria. Hasta ahora, lo único que se sabe es que «se está trabajando en su elaboración» y que serán «acordes con las necesidades de la ciudad». Eso sí, con el firme compromiso del concejal de Economía y Hacienda, Javier Palacios, de que entren en vigor a partir del 1 de enero de 2023.
El tiempo corre en su contra, como ocurrió con el amago de impulsar los de 2022 tras la moción de censura del pasado mes de julio que desposeyó a Ciudadanos y al Partido Popular del poder local.
La oposición, principalmente Cs, PP y Linares Primero, ya han pedido de manera pública que el equipo de Gobierno deje de generar expectativas a la ciudad y que ponga, de una vez, los presupuestos encima de la mesa para que se puedan evaluar y proponer enmiendas.
Lo que sí está en marcha es el remanente de Tesorería con el que el Consistorio linarense está ejecutando numerosas intervenciones. La más potente, el plan de asfaltado de más de un centenar de calles, comenzará a verse esta semana, según informan fuentes municipales.