A falta de pocas horas para que acabe el año, el Partido Popular de Linares sigue sin candidato a la Alcaldía para las próximas elecciones municipales, pero queda claro de que saldrá de sus filas, según confirman a este periódico distintas fuentes de la formación conservadora.
Así, la probabilidad de que se un independiente encabece lista popular ha sido descartada tanto por la dirección provincial como por la regional. Es más, desde la calle Menéndez Pelayo se mandó un escrito a Sevilla en el que se advertía que el candidato sería ‘uno de los suyos’ y que sería la agrupación local la que pondría encima de la mesa los nombres de los posibles aspirantes.
De este modo, manifestaba de forma taxativa su rechazo a la incorporación de personas ajenas al partido, como era el caso del exalcalde, Raúl Caro-Accino, quien ha peleado hasta el último segundo por liderar el proyecto del PP linarense, con el único aval de Juan Bravo, exconsejero de Hacienda y Financiación Europea de la Junta de Andalucía y actualmente vicesecretario de Economía del PP nacional.
No solo han sido pesos pesados de la dirección local los que han presionado para que Caro-Accino no sea el elegido, sino que, además, un amplio sector de las bases se ha pronunciado en la misma línea de manera interna y pública.
Con todo, los populares linarenses siguen buscando entre sus afiliados al mejor candidato. Entre los perfiles que más gustan como cabeza de lista continúa estando el de Auxi del Olmo, parlamentaria autonómica y concejal del Ayuntamiento. El propio presidente provincial, Eirk Domínguez, ha apostado por ella. El problema radica en que el PP linarense no quiere perder su presencia en el Cámara autonómica.
Los próximos días se presentan decisivos para culminar el proceso de elección del número uno de la formación conservadora, que parte con las máximas aspiraciones para conquistar el poder en el Consistorio, como ya ocurriera en las elecciones de 1995, en las que Juan Baulista Lillo Gallego obtuvo el respaldo mayoritario de los linarenses.