El mercado de Linares volverá a llenarse de productos frescos, de charla, de vida, la primera semana de marzo. Su rehabilitación ha durado más de la cuenta, por diferentes motivos, en algunos casos ajenos al Ayuntamiento, en otros no.
Lo cierto es que la cuenta atrás para que la ciudad disponga de una nueva plaza de abastos ya ha comenzado e incluso ya se han celebrado reuniones y visitas para la asignación de puestos.
En concreto, doce tienen arrendatario para emprender su actividad el mismo día que abra sus puertas, pero, según confirman a este periódico fuentes municipales, la solicitudes han superado a la demanda. Eso sí, han llegado fuera del plazo establecido por las autoridades locales.
Sea como fuere, el flamante recinto, que se ubica en el antiguo de frutas y verduras, no se parecerá en nada al modelo de plaza tradicional. Será moderno, cómodo, funcional, atractivo en su imagen y con un proyecto de futuro totalmente definido que permitirá situarlo como un lugar de referencia. Por eso, las «expectativas son enormes».
Tanto es así que, a juicio del Ayuntamiento, tendrá un carácter revitalizador para la zona hasta convertirla en un punto estratégico del comercio y la gastronomía linarense.
Moderno y funcional
La reforma ha incluido la instalación de un montacargas que conecta con el aparcamiento y la galería que conduce hasta las cámaras frigoríficas, además de la colocación de un punto de recarga de vehículos eléctricos. Asimismo, como es lógico, estará dotado de aire acondicionado y calefacción.
Por otro lado, se ha mantenido el esquema original en forma de peine pero evitando, en la medida de lo posible, el efecto pasillo en la distribución de los puestos. De este modo, el cliente puede ver dichos puestos por igual, sea cual sea su posición.
El presupuesto de esta intervención asciende a 636.534,90 euros, aunque las obras han sido cofinanciadas al 80% por la Unión Europea, a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), dentro del Proyecto de Estrategia Urbana Sostenible Integrada (Edusi) ‘Linares progresa’, y el propio Ayuntamiento, que ha puesto el 20% restante.
La intervención fue asumida por el equipo de Gobierno (Ciudadanos y PP), continuando un proyecto de la anterior Corporación. Es más, su desarrollo no estuvo exento de problemas y aplazamientos.
