El 28M se convirtió en una derrota sin paliativos para los socialistas a nivel estatal a seis meses de las elecciones generales. Sin embargo, en términos locales, el cabeza del lista y alcalde en funciones, Javier Perales, resistió el efecto Juanma Moreno, la elevada abstención (42,47%), la división de la izquierda, el antisanchismo y el acoso y derribo que ha sufrido en redes sociales desde que prosperó la moción de censura.
Pese a todos esos condicionantes, ha mejorado los resultados obtenidos por el partido del puño y de la rosa en relación con las elecciones municipales de 2019. En concreto, ha conseguido 1.738 papeletas y dos concejales más que el anterior candidato, Daniel Campos.
Quien más y quien menos sabía que Perales lo tenía realmente complicado para superar al Partido Popular en el recuento final. De hecho, no podrá aspirar a la Alcaldía, porque sus dos socios ‘naturales’ para conformar Gobierno: Izquierda Unida y Cilu, ni se han acercado a sus expectativas. En el caso de la fuerza municipalista el fracaso ha sido total.
Todo ello tendiendo en cuenta, además, que el PSOE ha recibido otro golpe durísimo y directo al corazón, en su feudo histórico de Andalucía, que se suma a la debacle de los pasados comicios autonómicos.
Por muchos paños calientes, Perales ha reconocido su derrota y que no ha sabido trasladar a la ciudadanía los pocos o muchos éxitos de los diez meses que ha estado en el poder.
El otrora todopoderoso PSOE linarense no ha recuperado la pegada que le hizo temible en otras citas municipales, en las que llegó a alcanzar el 61,76% de los sufragios, como en 1983, en pleno éxtasis socialista tras la abrumadora victoria de Felipe González en las generales de 1982.
Habría que esperar a 2003 para ver unos índices de popularidad similares. Juan Fernández logró 15.936 votos (56,89%) y se hizo con 15 concejales. En las siguientes elecciones mejoró el número de escaños con 16, aunque no de papeletas: 14.803 (56,86%).
A partir de ese momento, la rosa comenzó a marchitarse hasta 2019, que, a pesar de ser el partido más votado, solo contó con el respaldo de 6.854 linarenses. Perales no ha ganado, pero bien es cierto que su derrota no ha sido tan dura.
