A excepción de algún episodio puntual, lo más probable es que Linares no libre del calor a lo largo de los próximos dos meses. Hasta septiembre, la ciudad va a vivir abonadas a la rutina estival: La de concentrar las actividades a primeras horas de la mañana, escapar del exterior según tercie el mediodía, y socializar de un modo u otro a la caída del sol.
Y es que el mes de julio comienza como acaba su predecesor, con máximas que llegarán a los 39 grados durante toda esta semana. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que, en ocasiones, el termómetro llegue incluso hasta los 40 grados.
Por lo tanto, pocos cambios en relación con los días anteriores, y en caso de haberlos ya a finales de semana o comienzos de la próxima, serían en sentido ascendente.
La estabilidad también se notará en la parte baja del termómetro. Las mínimas van a consolidarse en torno a los 20 grados. No obstante, es posible que de manera puntual, y en función de la carga de humedad de cara al fin de semana, puedan registrarse mínimas algo más elevadas.