El 1 de agosto de 1952 el cielo estaba despejado. Era una tarde-noche tranquila de viernes. Muchos linarenses disfrutaban de un aperitivo en alguna terraza o se disponían a ver una película al aire libre. Había bullicio en las calles.
De pronto, unos destellos sobrecogieron a un grupo de vecinos. Divisaron «un objeto volante, de color rojizo, con forma de plato y que dejaba una estala tras de sí verde brillante«. Puede parecer ciencia ficción, pero este relato está recogido en Informes de la CIA que hablan de avistamientos de ovnis en Andalucía. Los papeles fueron desclasificados por la agencia de espías americana en 2021.
Fue a instancias de la Administración de Trump que solicitó a la CIA información relacionada con ovnis, amenazas aeroespaciales o fenómenos paranormales. Gracias a ello, se pudo tener conocimiento de dos avistamientos de ovnis que tuvieron lugar en Andalucía en 1952 y que fueron analizados e investigados por los servicios de inteligencia, el citado de Linares y otro en Puerto Real, donde «vieron dos objetos de forma alargada, de color gris, con dirección opuesta y parecían pilotados», según el informe.
El fenómeno OVNI ha vuelto a la plena actualidad después de que militares estadounidenses declaran en el Congreso sobre la existencia de ‘fenómenos aéreos no identificados’ (UPA, en sus siglas en inglés), entre ellos un ex alto cargo de la inteligencia del Ejército del Aire de los Estados Unidos, David Grusch, que llegó a asegurar, bajo juramento, «de la existencia de un un programa extendido durante décadas de captura e ingeniería inversa».
También afirmó que algunas de las personas que trabajan con esa tecnología extraterrestre han resultado heridas en accidentes al intentar manipular los equipos capturados y añadió, a preguntas de una congresista, que, además de OVNIS, el Gobierno oculta «restos biológicos no humanos».
Más avistamientos en Linares
Dicho esto, en Linares, como en otros muchos lugares del mundo, la ufología dio para mucho. Así, además del avistamiento de 1952, las crónicas hablan de más episodios llenos de misterio.
El periodista, investigador y escritor de lo paranormal José Manuel García Bautista recopila en su libro ‘Ovnis en Andalucía‘ (Almuzara, 2017) numerosos casos sobre este fenómeno ocurridos en la provincia y, más en concreto, en la ciudad minera.
El 9 de octubre de 1968, a las ocho de la tarde, una señora acompañada de dos chiquillos comenzó a correr y a gritar: ‘¡Un platillo volante, un platillo volante!’. Había visto un objeto extraño que tenía una especie de tres bolas de luz colocadas en un triángulo y que funcionaban de forma intermitente».
Bien es cierto que, en esos momentos, existía una auténtica fiebre sobre el tema. No había pueblo o ciudad en España y en el resto del mundo donde no aparecieran platillos volantes. Llegó a convertirse en una obsesión. Desde un párroco de Mairena de Alcor (Sevilla) a la Casa del Rey. El fenómeno ufológico no decayó hasta bien entrado el siglo XXI, aunque ¿y si no estamos solos en el universo?