El Covid-19 puso en jaque, a comienzos de 2020, a los sistemas sanitarios de todo el mundo, también al de Andalucía. Y sus consecuencias las han sufrido los ciudadanos que han precisado recibir algún tratamiento médico durante todo este tiempo.
El Sistema Andaluz de Salud sigue teniendo un serio problema con las listas de espera para la consulta con un especialista. En este sentido, la situación ha empeorado de manera considerable desde 2019.
Si nos ceñimos a las consultas externas del Hospital San Agustín de Linares, adscrito al Área de Gestión Sanitaria Norte de Jaén, un paciente espera de media 148 días -casi cinco meses- para que lo vea el especialista, según los últimos datos publicados por la Consejería de Salud y Consumo a fecha de junio de 2022. Esto significa 31 días más que en el mismo periodo del año anterior y 51 más que en 2019.
En el primer semestre del pasado año, había en la lista de espera para la consulta del especialista un total de 24.270 pacientes, casi un 22% más que en junio de 2021, cuando la cifra se situaba en los 19.057 usuarios. Nada que ver con los 10.017 pacientes del mismo periodo de 2019.
El servicio de Neumología es el que más demora acumula con una media de 324 días (1.709 pacientes). Le sigue Otorrinolaringología, con 208 días (2.623 pacientes), y Aparato Digestivo, con 203 (3.066 pacientes). El menos saturado es con diferencia Hematología y Hemoterapia con una media de 5 días de espera, eso sí con solo 21 usuarios pendientes de ver al especialista.
Mejores datos en intervenciones quirúrgicas
Los datos mejoran en los tiempos de espera para operarse en el hospital público de Linares. Así, la demora media para ser intervenido es de 65 días, fechados a junio de 2022, lo que supone 23 menos de los que había que esperar el mismo mes del año anterior.
Según las estadísticas de la Consejería, 1.633 personas esperaban pasar por el quirófano en ese periodo, frente a los 1.348 pacientes en junio de 2021.
Los procedimientos sobre articulaciones son los que acumulan más espera, con 110 días de media. En cambio, las operaciones de cristalino y cataratas apenas superan los 46 días.
