Francisco Pérez Pérez, Chico, es un emblema del linarensismo. Es el futbolista con más partidos con la camiseta azulilla desde la fundación del club a principios de la década de los 40 del siglo pasado. Se quedó a un palmo de los 500, pero alcanzó una cifra que difícilmente superara otro jugador, los 483 encuentros oficiales, entre Liga, Copa del Rey, promociones de ascenso y otras competiciones menores.
Este sábado (20 horas) recibirá el enésimo aplauso de la que fue su afición durante 13 temporadas, en el estadio en el que lloró de alegría por las victorias y de tristeza por las derrotas y el fallecimiento repentino de su compañero y amigo Fran Carles.
Será poco antes del comienzo del encuentro de Liga frente al Algeciras CF, equipo en el que militó dos cursos, con un histórico ascenso a la Segunda División en 2003. Chico hará el saque de honor con el que se cumplirá un homenaje pendiente y largamente acariciado al central de Lupión, ahora en el mundo de los banquillos como entrenador del Carolinense.
Llegó al Linares en el verano de 1997 procedente del Baeza CF para formar parte de una plantilla que todavía se recuerda, aquella que un palo privó del salto a la División de Bronce ante el Conquense en el último duelo de la liguilla.
Chico se retiró con 43 años, cuando todavía le quedaba algo de fútbol en sus botas. Lo hizo en el club del que se siente «orgulloso» y al que está «agradecido» por este sentido homenaje. «Es muy especial para mí. Mi vida deportiva no se puede entender sin el Linares», reconoce a este periódico.
Siempre fue un hombre de club, a la altura de los Torres, Carles, Manolo Preciado, Melchor, Critóbal, Pulido, Tolo Plaza, Toledano, López Murga, Dani Bouzas, Rodri y obviamente su suegro, el recordado José Luis, entre una interminable lista.
Se enroló en el Algeciras después del dramático descenso del Real Jaén a Segunda B en 2002. Entonces surgió la posibilidad de fichar por el conjunto algecireño gracias a la llamada de José Luis Montes, un técnico ya fallecido. “El proyecto no contemplaba subir de categoría, pero las cosas salieron a la perfección. Confeccionamos un bloque sólido, apenas encajamos goles, y aprovechamos las ocasiones de gol que surgieron en los partidos de Liga y en las eliminatorias. Fue una campaña histórica en todos los sentidos”, recuerda el defensa.
Además de en el Linares y en el Algeciras, Chico militó en los mencionados Baeza y Real Jaén, así como en el Zaragoza B, Lucena y Atlético Mancha Real.