Hace un mes, Rafael Gutiérrez Amaro cumplió 70 años. Y hasta el último suspiro no ha parado de escribir y de dejar muestras de su excepcional personalidad. Profesor de Matemáticas en el IES Reyes de España hasta su jubilación, Gutiérrez Amaro ha fallecido este lunes víctima de una enfermedad.
Pensador, escritor, ensayista y conferenciante, estuvo ligado al antiguo Instituto Politécnico desde su inauguración en 1980, donde fue muy querido por alumnos y compañeros. Extraordinario intelectual y divulgador de las tradiciones locales, especialmente vinculado a la manifestaciones cristianas, como la Semana Santa y a la advocación mariana a la Virgen de la Cabeza de Andújar, ciudad que lo vio nacer un 4 de noviembre 1953, en el día de San Carlos Borromeo.
Fue jefe del departamento de Orientación Laboral y de Actividades Extraescolares en el Reyes de España, centro en el que fomentó la afición a la lectura entre los estudiantes, así como iniciativas con motivo del Día de Andalucía o la conmemoración de la Constitución. Siempre mostró unos valores y principios firmes y un compromiso por la problemática de los jóvenes, a los que dedicó buena parte de su tiempo.
En 1980 publica su primer artículo de prensa y ello sería el preludio de la avalancha literaria, en forma de artículos de opinión, que comenzaría de una forma estable y prolífera en 1994. A partir de entonces sus reflexiones son recogida en diarios como ABC, El País, El Correo, Diario 16, El Mundo, Diario JAÉN, Diario de Córdoba o La Voz de Almería, entre otros rotativos. Las cartas al director fueron el cauce más frecuente de esa comunicación literaria.
Todo ello sin olvidar su vinculación a las artes escénicas, como productor de obras del grupo de teatro Lapsus de Talía. En 1999 ganó el concurso «Mi Semana Santa», que organiza la Cofradía del Santo Entierro de Linares y, poco después, se llevaría el primer premio de poesía del Día de la Cruz de Villanueva del Arzobispo.
La noticia de su fallecimiento ha llenado de consternación el mundo académico, cultural y cristiano no solo de la ciudad, sino del resto de la provincia.
Querido amigo Rafa.
No hay palabras para transmitir la enorme congoja que provoca la noticia de tu fallecimiento.
Siempre has sido un admirado ejemplo de vida y valores que han iluminado tu pasar por la tierra.
Además de tu familia, en el cielo te espera D. Juan al que tanto hemos pedido. Ahora que ya estás en la casa del Padre no te olvides de nosotros, tal y como hacías en la tierra.
Paco Peña
Rafa, no me esperaba esta noticia, llevo varios años en China lejos de mi tierra, ando un poco perdido en las noticias de mi tierra, Esperaba verte cuando volviera por España. Mi más sentido pésame a toda la familia y amigos que como yo, nos sentimos apenados por tu partida. Un fuerte abrazo amigo mío, allá donde estés, Descansa en paz.