El partido de esta tarde -primero de la segunda vuelta- entre Linares y Mérida acepta todos los tópicos posibles de un partido trascendental: es una final, un partido de seis puntos, un encuentro a cara de perro… El que prefieran.
Y es que la realidad es que hoy (20 horas) en Linarejos se enfrentan dos equipos que luchan por escapar del descenso y que, de ganar, podrían acercarse al objetivo. Ni siquiera vale el empate. Solo la victoria es posible para escalar posiciones en la tabla y aliviar el sufrimiento.
La semana para el Linares empezó de la peor forma posible, tras el cinco a cero encajado en el Cerro del Espino, pero conforme han ido pasando los días y anunciándose los refuerzos, la moral de la afición ha crecido. Especialmente por la llegada de Fran Carnicer, cuya sola presencia en Linarejos representa un extraordinario estímulo para los seguidores.
A pesar de no llegar en las mejores condiciones posibles, se espera a un Linares diferente, más armado y con más pegada, sobre todo por la incorporación de Álvaro Vázquez.
Por su parte, la AD Mérida afronta el envite después de su agónico triunfo en el Romano ante el Recreativo de Granada, al que venció en el tiempo de prolongación de penalti. Su técnico, David Rocha, no podrá contar para este decisivo encuentro con Álvaro, Bonaque e Iñaki Elejalde.
