Nerea Salas Redondo vino al mundo con unas zapatillas bajo el brazo. De pequeñita, iba de la mano de su madre a ver a su progenitor llegar a la línea de meta. No tenía ni idea de que, con el tiempo, se apasionaría tanto por el atletismo, pero, lo cierto, es que lo lleva en los genes. Su padre Enrique Salas es un asiduo de las carreras populares. No es extraño verlo por el Paseo de Linarejos o por alguna vía verde, solo o acompañado, dando zancadas.
Su hija acaba de proclamarse campeona del XXVI Circuito Provincial de Campo a Través en la categoría de no federados. Lo más sorprendente es que se ha quedado a un palmo de subir al podio de la clasificación general, liderada por otra linarense María del Mar Reyes, con solo cuatro carreras disputadas.
Nerea Salas, que defiende la camiseta del Club Entrena@TriJuansa, ha completado un campeonato más que brillante. Fue quinta en la primera prueba, disputada en Vilches. No participó en Cross Internacional del Aceite de Torredonjimeno, y repitió quinta plaza en Sierra Ahillos (Alcaudete). Su mayor éxito llegó con la plata en Pozo Alcón, donde solo fue superada por la también linarense del Unicaja, Ana Visiedo. Cerró su participación en el circuito, con un cuarto puesto en Cross Popular Ciudad de Jaén.
A sus 23 años, tiene madera y hechuras de atleta, a pesar de que nunca haya competido en pista y de que no estar federada le cierre la posibilidad de llegar más lejos. Sin embargo, para ella correr es pura afición, pura vida, como dirían en Costa Rica.
Nerea Sala, como cualquier chica de su edad, continúa formándose (es maestra de Educación Especial) y robándole horas y minutos al reloj de opositora de Pedagogía Terapéutica para calzarse las zapatillas y practicar su deporte favorito. Empezó en el CA Juventud Linares, donde coincidió con muchas de las que ahora son sus rivales en los 10 kilómetros, su distancia favorita.
Suele salir con su novio, el guarromanense Javier Moret, primero de esta edición del Circuito Provincial en cross corto. Para ella, es «gratificante» tener los mismos gustos que su padre y su pareja, que son, además, sus máximos admiradores. Pelea y corre tan rápida que, en más de una ocasión, los ha dejado atrás. «Lo mejor que tiene es su descaro y lo bien que se lo pasa en cada prueba», relata Enrique Salas.
Su principal hándicap es carecer en Linares de unas instalaciones dignas para su modalidad deportiva. Nerea Salas, que forma parte de esa nueva era del fondo femenino linarense, junto a María del Mar Reyes y Ana Visiedo, sufre cada vez que ve el abandono absoluto de la pista del Mariano de la Paz. «Es una pena», declara a este periódico, mientras se prepara para hacer unos kilómetros.
Sin duda, es un orgullo ver a Nerea correr y disfrutar tanto en el terreno. Es luchadora y nunca se da por vencida pese a las adversidades que pueda encontrar por el camino. La primera vez que pude verla en acción fue increíblemente gratificante ver a la cabezota de mi prima pequeña dar el 120% para superarse y no rendirse hasta llegar a la meta con una sonrisa.
Es imposible y no sentir felicidad al ver cómo se ha convertido en toda una mujer a pasos agigantados con la pasión y las ganas que le pone a todo, con esa energía que tanto le caracteriza.
Qué decir de Enrique (mi tío) que siempre ha sido una fuente inagotable de inspiración para ella y uno de los principales motivos para impulsar ese amor por el atletismo que ahora y desde siempre ha disfrutado.
Espero seguir viéndola atándose sus deportivas con ilusión y desatando esa pasión por el deporte por muchos años más.
Att: Tu primo y fan incondicional dentro y fuera de la pista.