Romerito ha realizado el recorrido que va desde el campo de entrenamiento a la sala de prensa Emilio Gijón Crespo sereno, tranquillo, con el mismo porte se seriedad y concentración que le caracterizaron como jugador. Conoce como nadie los entresijos de Linarejos, donde vivió tardes de gloria y también lloró de tristeza por tres intentos fallidos a Segunda División.
Ahora, regresa a su «segunda casa» como entrenador del primer equipo y con un único objetivo: lograr la permanencia. Flanqueado por el presidente del club, Luis Vera, y el director deportivo, Miguel de Hita, el sevillano habla desde la franqueza y cree que quedan jornadas suficientes para alcanzar la meta. «Lo dicen las matemáticas y las sensaciones que tengo, pero hay que trabajar muchísimo y sin dudas. Tenemos que convencernos que somos un buen equipo y que a nivel individual tenemos buenos jugadores», ha declarado en su presentación como flamante técnico azulillo.
La disposición de Romerito es plena. Se expresa con claridad a la hora de analizar a su plantel. «Es lo primero que hemos hecho. Ver cómo están los futbolistas tanto física como anímicamente. Tenemos que ser una piña. Lo que queremos es que se suelten y den el máximo rendimiento», ha puntualizado.
El preparador sevillano ha apelado a la concentración para no cometer errores, todo ello desde el ánimo que recibirán del banquillo, sin presiones, en su justa medida para que el jugador sepa actuar en cada momento del partido.
Obviamente, Romerito sabe perfectamente como siente la afición. A ella, le ha pedido que acuda al campo, que apoye al colectivo y que se olvide, por el momento, de la clasificación. «Si queremos sacar esto adelante, debemos estar unidos. No nos queda otra que ser una piña. Los jugadores tienen que sentir el cariño de la grada, como lo sentía yo cuando estaba en el campo como futbolista», ha solicitado.
Con su habitual gracejo más gaditano que sevillano, Romerito se ha mostrado optimista con vistas al duelo con el Castellón, líder indiscutible del Grupo II de Primera Federación. «Tiene debilidades y se las vamos a buscar», ha señalado.
