Profesionales de distintos servicios del Hospital Universitario San Agustín, de Linares (Jaén), han participado en un curso sobre habilidades de comunicación y gestión de conflictos con los pacientes.
Si bien en un principio se planteó especialmente para los trabajadores de Urgencias, ha contado con una gran aceptación general, por lo que se han sumado otras unidades del centro, según ha informado este jueves el Gobierno andaluz.
El objetivo de este curso es que los profesionales «obtengan conocimientos y habilidades para manejar una comunicación más directa, eficaz en la capacidad de transmitir y que sepan gestionar los conflictos del día a día con una percepción de calidad por parte de los pacientes».
También se ha trabajado en el conocimiento de la propia comunicación para el manejo de diversas situaciones que puedan acarrear o disparar el malestar o agresividad de los pacientes, además de cómo gestionar las malas noticias, el estrés o la incertidumbre se antojan prioritarios.
El ponente del curso ha sido Asier Zuazo Iturbe, conferenciante y formador en el ámbito sanitario y empresarial, psicoterapeuta acreditado como psicólogo general sanitario y experto en el ámbito de la comunicación, gestión de emociones y duelo.
En su intervención, ha explicado que «la agresividad de aquellos pacientes que la manifiestan representa un concepto tan amplio como ambiguo, puesto que se puede manifestar no solamente a través de comportamientos violentos, sino también con la pasividad, la desidia, las quejas, el aumento de reclamaciones, actitudes reticentes y otras formas que dificultarán una buena adherencia al tratamiento y conexión con los profesionales sanitarios».
En este sentido, ha señalado que «hay varias razones para que se produzca el disparo de agresividad en un paciente y todas van encaminadas a una sensación de tensión y falta de atención», indicando la relevancia que debe tener para los profesionales gestionar esa sensación en los usuarios.
«De ahí que sea trascendental no solo manejar las situaciones de comportamientos violentos, sino también los comportamientos normalizados y persuasivos que puedan prever, gestionar y evitar una situación de agresividad», ha manifestado Zuazo.