La producción audiovisual es una industria pujante gracias al empuje de las plataformas digitales. Sin embargo, detrás de una película, sea corto o largometraje, a las espaldas de una serie de ficción o documental, hay un punto de partida sobre la rentabilidad del proyecto. Luego llega el momento del rodaje que, obviamente, necesita de localizaciones.
Si es una cinta de época requiere de una ambientación, de un lugar adecuado a las exigencias del guion. El cineasta cordobés Carlos Lorite Rodríguez analiza en su canal de YouTube -con más de 5.100 suscriptores- la ventajas e inconvenientes de rodar en el Castillo de Baños de la Encina, el más antiguo de Europa junto con el de Florencia (Italia) y declarado monumento nacional en 1931.
Lo primero que reconoce el también CEO de XD7 Productions es que es una fortaleza «muy característica» que podría estar a la altura de cualquiera de ‘Juego de Tronos’, de ‘El Reino de los Cielos’ y de películas medievales o fantásticas. En esta línea, durante su introducción, destaca que el castillo bañusco es «impresionante» y «peculiar por su estructura». «Tienen un punto muy interesante para rodar», añade.
Carlos Lorite, que combina sus explicaciones con fotografías de la fortificación, reconoce que los exteriores son «idóneos» para meter al espectador en la «atmósfera» deseada. En materia de infraestructura y logística, reúne, desde su punto de vista, todos los requisitos, pues cuenta con un «buen acceso» por carretera desde la autovía, por lo que «podemos desplazar lo que queramos desde dónde queramos», afirma.
Asimismo, pone en valor el casco histórico del pueblo que, a su juicio, es una «maravilla». Pero «no todo son buenas noticias» para el cineasta. En su opinión, el «interior no permite» rodar en las mejores condiciones, porque «hay mucha arqueología» y está «muy cargado de piedra» y «no muy bien conservado». Esto, en cambio, no es óbice para elegirlo como localización, ya que la producción se podría continuar en otra fortaleza.
En el apartado de consideraciones adicionales, cree que Baños de la Encina tiene la luz suficiente cómo para que «no nos preocupe la fotografía». Su reparo, en este sentido, se centra en la capacidad del municipio para alojar y dar de comer al equipo técnico y al set de actores y extras. De acuerdo con su valoración, quizá en este punto el Castillo de Burgalimar flojee.
Con todo, su diagnóstico final es que «sí se puede rodar» y cree que se puede realizar «cualquier tipo de producción medieval y de fantasía». Tampoco descartaría una producción de «misterio». Por último, deja claro que su análisis se ciñe solo al aspecto fílmico y de producción, sin entrar en otras observaciones.
‘El Capitán Trueno’
Conviene recordar que el Castillo de Baños de la Encina ya acogió un rodaje, el de la adaptación al cine del cómic ‘El Capitán Trueno’. Fue hace catorce años y supuso una auténtica revolución en la localidad, aunque bien es cierto que la película paso con más pena que gloria por las salas.
El rodaje de ‘El Capitán Trueno y el Santo Grial’, empezó el 16 de agosto en El Escorial (Madrid) y, posteriormente, se trasladó a Baños, donde se filmó una de las escenas más complicadas y espectaculares con las que comienza la cinta dirigida por Antonio Hernández, con Sergio Peris-Mencheta y Natasha Yarovenko en los papeles protagonistas.
Otras escenarios del largometraje, que se estrenó en 2011, fueron Aldea del Rey (Ciudad Real); Lagunas de Ruidera (Albacete) y varios escenarios naturales de las provincias de Alicante y Valencia, como Yátova o Chulilla.