A los nombres de Álvaro Salazar (doble estrella Michelin), Juan Pablo Gámez, Juan Carlos Trujillo, Montse de la Torre y Francisco de la Torre, entre una larga lista de reconocidos chefs de Linares y de la Estación Linares-Baeza, hay que sumar otro más, el de la joven Estefanía Marchal Carreño. Ella es la jefa de cocina del restaurante Alinea, en Roquetas de Mar, nominado a los TheFork Awards, que premian las nuevas aperturas de establecimientos, en este caso de 2024.
El restaurante en el que crea auténticas maravillas gastronómicas es uno de los 36 finalistas de todo el país y ha sido recomendado por José Álvarez, toda una institución en la cocina almeriense, que regenta La Costa, un negocio ubicado El Ejido, y cuenta con una estrella Michelin.
El jurado, compuesto por 52 primeras figuras de la gastronomía española, entre las que se encuentran el propio José Álvarez, Martín Berasategui, Begoña Rodrigo, Mario Sandoval, Ramón Freixa, Miguel Cobo o Jesús Sánchez, será el encargado de elegir el ganador entre los diez más votados por los usuarios de TheFork.
Para Estefanía Marchal ya es todo un éxito estar en la selección y un verdadero espaldarazo a su brillante carrera que comenzó cuando de niña veía a su abuelo ‘menear’ las migas y a sus abuelas preparar boquerones fritos y, después, los escabeches, sin olvidar las habichuelas con atún que les volvía loca.
Se crio en la urbanización Linama, en la Avenida de Andalucía, en el seno de una familia trabajadora, a la que ella adora a más no poder. «Mis padres que son el ejemplo a seguir. Nos ha cuidado mucho a mi hermana y a mi, dándonos lo mejor siempre», destaca la chef, formada en Cocina y Restauración (grado medio y superior) en el IES El Valle de Jaén capital. Además, posee un máster en Dirección y Gestión en Cocina en el Parador de León. Aún así, continúa formándose para mejorar su técnica y la elaboración de sus platos.
Estefanía Marchal trabaja con el propósito de dar un toque moderno y divertido a la cocina tradicional.
Comparte fogones y confesiones con su segunda, Carmen Gutiérrez, compañeras de clase. Ambas son la combinación perfecta junto a todo el equipo de cocina, donde se preparan guisos y recetas riquísimas compuestas con la mejor materia prima.
Su nivel de exigencia superlativo. Máximo respeto a lo que tiene entre manos, pero sin enmascarar el producto. La chef linarense ha vinculado su nombre a restaurantes de prestigio como el Xmile Hotel Bontaniq de Mojácar y a la Asociación Almería Gastronómica de Cocineros, En la actualidad se encuentra en la cocina del restaurante roquetero Alinea, en la Playa Serena, en el que crea experiencias gastronómicas únicas que deleitan a los comensales con una combinación magistral de sabores y presentaciones.
En su currículum ya aparece alguno que otro premio, como el de la primera Ruta ‘Vámonos de Tapas’, organizada por el Ayuntamiento de Roquetas de Mar en colaboración con la Cámara de Comercio y la Junta de Andalucía. Su innovadora tosta crujiente conquistó tanto a vecinos y visitantes como al jurado.
Estefanía Marchal, que tiene entre su familia a otro gran chef, su primo Juan Antonio Medina, cocinero del grupo Tatel en Madrid y antiguo jefe de cocina del restaurante Zalacaín, ofreció en la pasada edición de Fitur una clase magistral en una sesión de showcooking, donde presentó elaboraciones basadas en productos de la tierra y de las costas almerienses, como un bonito en escabeche y un gazpacho picante con cúrcuma. Una revisión moderna de los sabores tradicionales.
La linarense forma parte de esas mujeres que reivindican su cocina, y no precisamente en casa, sino en el mundo profesional, en la alta gastronomía. Todo un orgullo para Linares.
