El Linares visita este domingo (12:00) el campo de la Deportiva Minera del Llano del Beal, en Cartagena (Murcia), uno de esos recién ascendidos de los que no hay que fiarse. Por un lado, mantiene la dinámica positiva del pasado curso -es séptimo con ocho puntos, los mismos que Estepona o Almería B en zona de play off- y, por el otro, ha jugado sus cartas en el mercado de verano y ha completado un plantel con jugadores experimentados (la media de edad supera los 27 años) cuyo techo está por determinar.
Juan Antonio Milla más allá de la historia del rival, desconocida para la inmensa mayoría del aficionado azulillo, advierte de su potencial deportivo. «Basta con mirar su once y la plantilla para darse cuenta de que tiene jugadores con experiencia en superior categoría. Eso es lo que verdaderamente me preocupa, porque el terreno de juego es igual para los dos», señala el técnico granadino del Linares.
No le falta razón. El Minera, que mantiene en el banquillo al artífice del ascenso, José Pérez Veiga Popi, dispone de armas más que suficientes para darle un susto al Linares. Así, en su plantel destacan jugadores como el exazulillo Francis Ferrón, el canario Omar Perdomo (Estepona FS); Damián Petcoff (CD Badajoz y antes Atlético Baleares, Marbella, Eldense, Córdoba, Real Jaén, con el que jugó en Segunda) o el mediapunta Arturo, sobrino del académico Pérez Reverte, que ha llegado del UCAM Murcia, pero que ha vestido entre otras las camisolas de Deportivo, Atlético Baleares, Sanse, Sabadell, Córdoba, Getafe…
A ellos se suman otros refuerzos como Morante y Pipo (Talavera de la Reina), José Mas (UE Cornellà); Sandji (Aguilas FC); Monty (La Unión Atlético), Raúl Sanchís (Real Murcia B); Fran Cortés (Atlético Pulpileño) o Fran Martínez (CDE Ursaria), entre otros.
Por lo tanto, se trata de un adversario «muy complicado». «Pero nuestro objetivo es hacer un buen partido, seguir creciendo y regresar con los tres puntos», matiza Juan Antonio Milla que, en principio, tiene a toda la plantilla disponible para el duelo del domingo en El Llano del Beal, una pedanía de Cartagena que cuenta con una población de 1.400 habitantes y 350 abonados.
