La Universidad de Jaén (UJA) lidera el proyecto europeo de investigación ‘Sustainable Innovation Investment Catapult for Permanent Magnets’ (Sicaperma), centrado en el ámbito de las tecnologías de reciclaje de imanes permanentes. Permitiría reducir la dependencia de China, cuyas exportaciones suponen el 98 por ciento del suministro a la UE de unos elementos usados en ámbitos clave, como motores eléctricos o los generadores eólicos.
El Campus Científico-Tecnológico de Linares ha acogido este martes la presentación de esta iniciativa por parte del rector, Nicolás Ruiz, el catedrático de Ingeniería Telemática de la UJA y director del proyecto, Sebastián García, y el director de la Escuela Politécnica Superior linarense, Manuel Valverde. Han asistido, además, la vicerrectora de Investigación y Transferencia del Conocimiento, María Victoria López, y la ‘proyect office’, Maja Ferlinc.
Ruiz ha explicado que este proyecto aportará conocimiento sobre el despliegue de las tecnologías verdes y de la economía circular, con el objetivo de impulsar un crecimiento económico sostenible y un mayor desarrollo que se traduzca en la creación de empleo en toda la Unión Europea, al tiempo que «visibiliza el importante y evidente papel protagonista» de la UJA en un ámbito estratégico para España.
Según ha explicado, Sicaperma es una de las iniciativas financiadas en el marco del Instrumento Interregional de Inversiones e Innovación (I3) y se configura como «una herramienta fundamental para conjugar dos aspectos que deben ser clave: crear riqueza y empleo, y al mismo tiempo, hacer que Europa sea más competitiva frente a otras economías».
Al hilo, el rector ha incidido en el impacto que tendrá al compatibilizar dos factores «claves» para el progreso económico: crear una cadena de valor basada en una tecnología que actualmente está muy poco desarrollada en Europa, aprovechando las capacidades de las regiones menos avanzadas, así como contribuir a una mejora ambiental «muy importante para la salud global del planeta».
En concreto, este proyecto asumirá el liderazgo en el ámbito de las tecnologías de reciclaje de imanes permanentes, definiendo todavía más los desarrollos ya existentes para el reciclaje de los mismos, con el objetivo de que tengan un uso generalizado y que su producción sea rentable a nivel industrial.
Plantas productivas
Una vez conseguidos estos objetivos, a través de los tres proyectos piloto que se desarrollarán en el marco de la iniciativa, la previsión es construir 21 plantas productivas por toda Europa antes del año 2050. De esta manera, en un corto espacio de tiempo, se podría reducir la dependencia de las exportaciones chinas de imanes permanentes, que actualmente representan el 98 por ciento del suministro a la UE.
Ruiz ha señalado que «la Unión Europea ganaría resiliencia en un área tecnológica crítica para las cadenas de valor y promovería las transiciones verde y digital, ya que estos productos se utilizan en aplicaciones industriales clave, como los motores eléctricos o los generadores eólicos».
«De este modo, se construirá una primera estructura con capacidad de generar valor añadido en una tecnología que es vital para el desarrollo futuro, poniéndose en marcha un ecosistema paneuropeo encaminado a reducir nuestra dependencia productiva en este ámbito con respecto a gigantes económicos como China. Como saben, los imanes permanentes son esenciales en tecnología clave, como la energía eólica, la movilidad eléctrica y diversas aplicaciones digitales», ha subrayado.
De esta forma, se espera que Sicaperma reduzca las emisiones de CO2 en 95 toneladas, lo que ilustra cómo esta iniciativa impulsa el crecimiento económico sostenible. Con esa perspectiva medioambiental, la previsión es que pueda generar 5.900 empleos directos y unos 1.800 millones de euros en ingresos dentro de 25 años.
Dos años y medio y 6,2 millones
Por su parte, el director del proyecto ha asegurado que es «muy interesante y extremadamente ambicioso», tendrá una duración de dos años y medio y supone una inversión global superior a los 6,2 millones de euros.
El 70 por ciento de los fondos procede del nuevo Instrumento Interregional de Inversiones en Innovación, que aborda la brecha de innovación en Europa mediante el apoyo a la colaboración entre organismos de diferentes zonas, de distintos países.
En total, el proyecto cuenta con 14 socios de once regiones europeas, que asumirán el liderazgo en el ámbito de las tecnologías de reciclaje de imanes permanentes.
«La idea es que este cambio tecnológico se lidere a través de las regiones menos desarrolladas que participan en el proyecto. Entendemos que resulta estratégico para la UE, teniendo en cuenta de que el 98 por ciento de algunos materiales que son considerados estratégicos proceden de China y con este proyecto se reducirían en un 20 por ciento dicha dependencia», ha dicho García.
El director ha precisado, además, que en esta iniciativa están involucrados dos departamentos de la EPSL, el de Ingeniería Química, Ambiental y de los Materiales y el de Ingeniería de Telecomunicación.
Proyectos
Por otra parte, el rector de la UJA ha valorado que este proyecto supone un impulso «muy decidido» en el posicionamiento que tiene como universidad que investiga, innova y que transfiere el conocimiento que genera en sus laboratorios.
«Una de nuestras líneas estratégicas es promover la participación de nuestros investigadores en convocatorias competitivas de proyectos internacionales, principalmente dentro del Programa Marco de Investigación e Innovación (I&I) de la Unión Europea. Queremos seguir avanzando en este ámbito, queremos tener más participación en estos proyectos y queremos seguir reteniendo el talento internacional en nuestra institución», ha asegurado.
En este sentido, ha detallado que este proyecto se suma al resto de proyectos europeos financiados por la UE que en la actualidad tiene la UJA, que suponen un total de 21. De ellos, el 31 por ciento está liderado desde la Escuela Politécnica Superior de Linares, a la que Ruiz se ha referido como un centro con calidad docente, con disciplinas que tienen una alta inserción laboral y que además empieza a sobresalir en el ámbito de la I+D+i.
«Si la Escuela Politécnica Superior de Linares ha sabido reinventarse, la ciudad de Linares tiene que reinventarse también apoyándose en las fortalezas que tiene la Universidad. Ninguna empresa vendrá a Linares si no es atraída por el conocimiento, por el talento que tenemos en nuestras aulas. Por tanto, hago un llamamiento a la unidad de acción entre la Universidad, en este caso la EPSL y las fuerzas vivas de la ciudad», ha declarado.