Cuando se fundó la Papelería Orta, el rey de España era Alfonso XIII, bajo la dictadura de Miguel Primo de Rivera. Linares contaba con 42.170 habitantes y era una de las ciudades más prósperas de Andalucía, gracias a la industria minera. Esta emblemática tienda de la linarense calle Canalejas cerrará este verano, a finales de agosto. Su propietario, Francisco Orta Román, se ha jubilado y hasta que baje definitivamente las persianas es su esposa, Juani Rivero, la que está detrás del mostrador.
La abrió Antonio Orta Andrés, comerciante de prestigio y uno de los fundadores de la Hermandad de la Santa Cena en 1928. Luego pasó a su hermanos y, posteriormente, a su sobrino Francisco Orta, quien no ha encontrado a nadie que quiera continuar el relevo. El establecimiento guarda la esencia del paso de los años y del testimonio de generaciones enteras de linarenses y de vecinos de los pueblos cercanos.
En su interior se respira cultura, espacio de culto para muchos clientes, que han descargado sus penas y también han celebrado alegrías, como las buenas notas del chiquillo después de un duro curso o la satisfacción del ávido lector que ha encontrado el libro que tanto tiempo llevaba buscando.
Los más viejos del lugar recuerdan aquellos cuadernillos de puntitos caligráficos, de cuentas interminables, de verde y amarillo. Novelas de pistolas de Estefanía o las obras de Miguel Delibes, Carmen Martín Gaite, Luis Martín Santos, Elena Quiroga, Camilo José Cela y Gabriel García Márquez, así como los últimos best seller. Huele a madera y a suave cola, a historia de Linares.
Papelería Orta ha resistido todo tipo de crisis, desde la caída de las minas hasta la extinción de Santana Motor, pasando por el cierre de El Corte Inglés y la pandemia. También le ha afectado el cambiado en los hábitos de consumo y la propia situación de la ciudad que, pese a las expectativas de repunte, sigue perdiendo negocios tradicionales.
Juani dice que estos días se nota más afluencia de público, que se viene a despedir de la tienda donde han comprado material de oficina y para la escuela, artículos de regalo de Primera Comunión, cómics, los cuadernos ‘Rubio’ o Santillana y los legendarios calendarios zaragozanos, entre una lista interminable de artículos.
Vinculada al vida cofrade, por tradición familiar, Papelería Orta deja un vacío en el comercio de confianza de Linares. Poco a poco, las estanterías, que exhiben un variado abanico de títulos y autores, se irán despejando, al igual que los cajones llenos de lápices y de bolígrafos. La calle Canalejas se quedará, a partir de septiembre, algo más huérfana.
Se veía venir,por desgracia todo tiene un mal final….el desaparecer de este mundo