Cuando conocemos a alguien o empezamos a entablar una relación sentimental con otra persona, es habitual fijarnos en que nos haga reír. La risa es un potente catalizador de la atracción en las etapas iniciales de las relaciones y así lo han respaldado numerosos estudios.
Leticia Ortiz (Linares, 1985) es de esas excepciones que ha logrado escribir de amor, con una buena dosis de humor, sin caer en la cursilería. Es más, sus obras están despojadas de estereotipos rancios y retratan la realidad social de la mujer de hoy y de antes, porque la escritora linarense, afincada en Elche, vive pegada a la tierra y al mundo que le rodea. Por ello es consciente de la complejidad de construir vínculos duraderos en un contexto de relaciones líquidas.
La autora, con una legión de seguidores, acaba de lanzar al mercado literario su tercera novela que lleva por nombre ‘¿Y si te bordo un beso?‘, editada de nuevo por Grupo Almuzara (Arcopress), que sigue apostando fuerte por ella, más aún tras el éxito de crítica y público de sus anteriores obras: ‘Kika, nada pasa hasta que pasa’ y ‘Cariño, devuélveme mi cuerpo’.
Leticia Ortiz reconoce a este periódico que su último trabajo es quizá el más personal. Mantiene la frescura de los anteriores pero ahonda en la vertiente romántica y en los propios personajes, que descubre de manera cariñosa hasta hacernos llorar, por momentos, a moco tendido.

La indecisa Mara
‘¿Y si te bordo un beso?’ cuenta la historia de Mara, una fuengiroleña muy indecisa, que se debate entre el deber y el querer constantemente. Estas idas y venidas harán que la protagonista –contada en primera persona– «se vea abocada a tomar decisiones tanto en el ámbito laboral como en el personal, al tiempo que es ejemplo de superación en parte de la novela», afirma la escritora.
«Es mi novela más romántica y entrañable, pero a la misma vez la que tiene el foco de humor en varios personajes, siendo la abuela de la protagonista, Inés, el personaje más humorístico y uno de los más queridos», desvela Ortiz, quien apunta también a «su amiga Cami, una mexicana cuyas expresiones nos llenarán de carcajadas, o su hermano Jonny, que no para de sacarla de quicio, dando el toque de comedia a lo largo y ancho de la novela», señala.
Estilo fresco y desenfadado
Escritora sagaz e ingeniosa, Leticia Ortiz comenzó a escribir poesía a los trece años, siendo galardonada años después en el certamen provincial “Federico García Lorca”.
Técnica Superior en Análisis y Control, sus primeras influencias literarias fueron David Safier y Laura Norton, aunque también le gustan Jonas Jonasson o Gilles Legardinier.
Su estilo es fresco y desenfadado, y se sustenta en la fluidez de los diálogos. A través de los mismos, Leticia Ortiz derrocha inteligencia narrativa a la hora de contar los problemas emocionales de cada uno de los personajes que van apareciendo en sus libros.
Linarense de nacimiento e ilicitana por elección, como le gusta remarcar, es una de la autoras del momento, con esa con ironía y lucidez, donde el amor y el humor se dan la mano sin retórica, simplemente elaborando historias que bien nos podrían pasar a nosotros.
