El Linares es uno de los equipos más en forma del Grupo II de Primera RFEF. Lo avala los números que proyecta en la segunda vuelta: Seis victorias, cuatro empates y solo dos derrotas. Esto se traduce en 22 puntos en los doce encuentros disputados y la cuarta plaza en la clasificación en este periodo del campeonato, solo superado por el Albacete Balompié, con los mismos puntos, el FC Andorra (26) y el Sabadell (26).
El equipo entrenado por Alberto González lleva solo un punto menos que en toda la primera vuelta y ha pasado de estar con la soga al cuello a pensar en metas mayores. Todo ello gracias a una racha de siete partidos sin perder en los que ha sumado 17 puntos de los 21 posibles. En más, en las últimas ocho jornadas es el mejor colectivo del grupo.
No solo que se codea con los grandes de la categoría, sino que, además, presenta unas estadísticas similares en cuanto a goles a favor y en contra. Los azulillos han marcado 18 y solo han encajado 9, lo que dice mucho del trabajo defensivo del equipo.
Los números hablan en favor de un Linares pragmático y, a todas luces, resolutivo. Una línea ascendente que le lleva a olvidar, por el momento, el fantasma del descenso para centrarse en la posibilidad de alcanzar una de las cuatro plazas que dan derecho a luchar por el salto de categoría.
El discurso de González es claro, no cambia e insiste que lo que vale es ganar, dado que el resto de equipos no van a ceder, ni por abajo ni por arriba. A falta de siete jornadas para el final de la Liga regular todo está abierto para el Linares, al menos, si consigue mantener su gran rendimiento hasta el final de la competición.
Por delante le quedan complicadas salidas a Villarreal, el próximo sábado, UCAM Murcia, Linense y Sevilla Atlético, mientras que en casa recibirá al CD Castellón, San Fernando y Sabadell. En principio, cada uno de estos rivales, al igual que el Linares, se juegan algo.