La comisión de Hacienda ha servido para poner en evidencia, una vez más, la debilidad del bipartito (Ciudadanos y Partido Popular). El borrador de cuentas del equipo de Gobierno se ha encontrado, como era previsible, con el rechazo del bloque compuesto por PSOE, Cilu e IU, mientras que Linares Primero se ha reservado el sentido de su voto para la sesión extraordinaria prevista para dentro de una semana.
El alcalde, Raúl Caro-Accino, quiere convocarla el 6 de mayo, a pesar de que la oposición le haya pedido más tiempo para enmendar unas cuentas que «no convencen». «El alcalde ha vuelto a demostrar que no tiene capacidad de diálogo para consensuar los presupuestos», ha criticado el líder del PSOE, Javier Perales, quien ha solicitado la celebración de nuevas reuniones para corregir el borrador con el fin de «ajustarlo a la realidad de crisis que atraviesa la ciudad».
El choque por los presupuestos, según varias fuentes consultadas, ha sido frontal y en algunos momentos crispado ante el inmovilismo de Caro-Accino sin tener en consideración la inestabilidad de su Gobierno a las puertas de una moción de censura.
Atrincherado en esa posición, el regidor ha recibido numerosas críticas. Por ejemplo, Cilu advierte cierto «nerviosismo» en sus «prisas» por llevar a pleno el proyecto. «Está totalmente deslegitimado para la acción política», recrimina el portavoz de la formación localista, Javier Bris.
Por su parte, Izquierda Unida considera que este equipo de Gobierno «no tiene capacidad consensual ni democrática para sacar estos presupuestos adelante» y, prueba de ello, a su juicio, es que «no están dejando tiempo para poder aportar a estos presupuestos». «Los presupuestos son demasiados importantes como debatirlos de prisa y corriendo», cuestiona su portavoz, Sheila Carmona.
Desde el equipo de Gobierno ni Ciudadanos ni el Partido Popular se han pronunciado sobre la comisión de Hacienda.
