Aparentemente era un vecino más de Lupión. No alardeaba ni se las dada de nada. Pero detrás de apariencia normal, de tipo corriente se esconde uno de los proveedores de cocaína más activos de la provincia. Una operación conjunta entre la Policía Nacional y la Guardia Civil de Jaén y de Linares lo ha sacado del mercado. Tiene 44 años, antecedentes por tráfico de drogas, y, ha sido detenido en la ‘guardería’ donde guardaba 2,3 kilos de ‘coca’ y material suficiente para abastecer a camellos de distintos puntos del territorio.
La investigación comenzó hace cuatro meses, cuando los agentes localizaron a un varón que se valía de su lugar de residencia en Lupión, una pequeña localidad de menos de 1.000 habitantes, donde tenía ubicado el centro neurálgico de su actividad ilícita. Llevaba «una vida aparentemente normal y sin ostentaciones, evitando de esta forma levantar sospecha alguna».
Los agentes establecieron un dispositivo alrededor de esta persona, con en el que «consiguieron desenmascarar a uno de los más activos e importantes distribuidores de cocaína en la provincia de Jaén». De hecho, habida cuenta de su «gran capacidad de distribución y reparto», suponían la posible existencia de algún tipo de ‘guardería’ o almacén para ocultar en ese municipio el grueso de la sustancia estupefaciente.
Por ello, los esfuerzos de ambos cuerpos se encaminaron a dar con ese espacio, algo que se produjo el pasado 7 de diciembre con la entrada y registro de una cochera. Con el apoyo de un perro especializado en la detección de sustancias estupefacientes, encontraron en una zona interna de la guantera de un vehículo, repartidos en diferentes envoltorios y pesos, un total de 2,600 kilos de cocaína, que fueron incautados.
Igualmente, tras la exhaustiva requisa de la cochera, los agentes localizaron diversos útiles para el pesaje y embalaje de la sustancia estupefaciente así como envases para su ocultación y transporte. El hombre, español con antecedentes por hechos de otra naturaleza, fue detenido y está en prisión provisional después de ser puesto a disposición de la autoridad judicial.
La operación Atalaya-Luparia refleja «la excelente coordinación» entre el Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional en Linares y el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Jaén, dedicados a la lucha contra el arcotráfico y crimen organizado, según han puesto de relieve ambos cuerpos, según han informado este martes el CNP.