La Justicia ha desmontado uno a uno los argumentos utilizados por el equipo de Gobierno de Ciudadanos y Partido Popular para tratar de enturbiar la moción de censura que llevó al poder a Partido Socialista y a Izquierda Unida.
Ninguna de las causas abiertas contra aquel proceso democrático en el Ayuntamiento de Linares han llegado a buen puerto. Más bien todo lo contrario, han dejado en evidencia a sus proponentes, especialmente al exalcalde de Ciudadanos, Raúl Caro-Accino, ahora concejal del PP, y a dos de sus ediles, Noelia Justicia y María Teresa López.
Esas dudas generadas sobre la honorabilidad de sus compañeros de la oposición e incluso del propio Ciudadanos fueron utilizadas de manera torticera por algunos medios de comunicación y en redes sociales para cargar contra determinados representantes municipales, en concreto del PSOE y de Cilu.
Precisamente, el que fuera portavoz de esta última formación, Javier Bris, sufrió en sus carnes los ataques furibundos de Caro-Accino, quien le acusó de acceder sin permiso a información municipal cuando ostentaba el cargo de concejal de Función Pública y Régimen Interior y primer teniente de alcalde.
El Juzgado Mixto número 2 de Linares ha archivado la denuncia interpuesta por Caro-Accino. El auto, al que ha tenido acceso este periódico, retrata al exregidor y sus maniobras por desacreditar al que fuera su socio de Gobierno durante los dos primeras años de mandato.
Así, según la resolución judicial, Bris tenía acceso a todos los datos no solo por ser concejal, sino también por ser edil con delegaciones de Gobierno y, además, por ser primer teniente de alcalde de forma permanente.
En este punto, deja claro que no se extralimitó ni usó la información de manera irregular ni usurpó las funciones de nadie. De igual forma, señala: «No existen indicios suficientes de que el investigado -en referencia a Javier Bris- haya hecho uso de documentación sensible obrante en el Registro para fines ajenos a su cargo», sentencia.
Y, por si fuera poco, una vez concluido el proceso judicial, queda meridianamente claro que el Ayuntamiento de Linares «nunca se personó”, sino que fue el anterior alcalde, en connivencia con el secretario municipal, quien contrató a un abogado para interponer una denuncia contra Javier Bris, tal y como confirma la providencia de la juez.
