Durante la décima edición de las Fiestas Íbero Romanas de Cástulo –que a diferencia de la Feria del Libro, sí ha tenido presencia pública a través de casetas en el Paseo de Linarejos– tuvo lugar en la ciudad un esperado nacimiento: el primer juego de mesa por y para Linares.
Este proyecto se gestó en el seno de un pleno que, por motivo de estas fiestas, me tomaré la licencia de referenciar de una manera muy peculiar. Imaginemos a un grupo de senadores romanos que, tras el comienzo de una nueva legislatura, proponen en una asamblea la creación de un juego de mesa. La llegada de una moción de censura resquebrajó los cimientos de la urbe, de manera que el proyecto quedó paralizado.
La Escuela de Tecnologías Aplicada Estech y la técnico de Educación, Marta Sánchez, retomaron esta propuesta y se la presentaron a la escritora y guionista linarense, Verónica Cervilla, con la intención de mejorarla y, por supuesto, de darle vida. ¡Y vaya si lo consiguió! Cervilla se encargó del diseño narrativo y creó un equipo que contó con el ilustrador Miguel Ángel Romero, que desarrolló el diseño del arte del juego; y con el diseñador de juegos Javier Cervilla, quien llevó a cabo el diseño de jugabilidad.
Este grupo de jóvenes linarenses se comprometió a hacer un juego de mesa que reflejase el pasado íberorromano de Linares con la ciudad de Cástulo como su principal representante. Así nació El Tesoro de Cástulo. “Tomamos como base juegos de preguntas clásicos, como el Trivial, y le dimos un nuestro toque”, comenta Javier Cervilla quien, además, ideó varios modos de juego –“Modo Misión” y “Partida Rápida”– para que sus jugadores tuvieran control sobre su durabilidad.
¿Cuántos kilómetros separan Cástulo de Linares? ¿Qué figuras geométricas presentan el mosaico de Cástulo? O ¿Quién fue el primer rey de Roma? Son solo algunas de las cuestiones a responder sobre el tablero, todas ellas tratadas y revisadas por Rocío Carrascosa y Francisco Mañas, consejeros académicos del Centro de Estudios Linarenses (CEL).
El juego se ideó para ser distribuido en los centros educativos de la ciudad con el fin de que el alumnado se entretenga y se divierta a la par que aprende. “Investigué y consulté a expertos sobre la historia de Cástulo para tener referencias e inspiración a la hora de elaborar los diseños”, subraya Miguel Ángel Romero. El diseñador artístico, además, reseñó que el diseño del tablero está basado en los mosaicos, de manera que las casillas y demás elementos parecen piedras que componen un dibujo completo. “En cada casilla especial aparece una inscripción o una letra del alfabeto íbero que forma la palabra Cástulo. La base cromática tiene una gama de rojizos, azules y ocres que son colores muy representativos de las fiestas Íbero Romanas”, concluye Romero.
“Yo me encargué de la parte narrativa, es decir, que hubiera coherencia entre la parte artística y las distintas mecánicas del juego. Así, redacté todos los textos y formamos parte del testeo final del juego. Fue un proyecto que nos hizo especial ilusión porque se basa en nuestra ciudad. Por eso apostamos por él desde el principio”, destaca Verónica Cervilla. La escritora, además, opina que la idea de la educación a través de la gamificación convirtió, a su vez, este trabajo en un juego divertido. “Esperamos que todos los alumnos lo disfruten, y ojalá se pueda ampliar al resto de linarenses para que, en cada casa, hubiera un Tesoro de Cástulo”, indicó.
El Ayuntamiento hizo una rueda de prensa a cargo de la edil de Cultura, Sheila Carmona, que presentó el juego, pero el acto no contó con la participación de ninguno de sus creadores debido a la premura con la que se informó del evento. Este acontecimiento y un breve post en Facebook sirvieron como medios comunicativos para un acto que aúna el interés lúdico con el educativo.
“Estoy muy orgullosa del trabajo hecho y del talento de mis compañeros. Sin ellos, el juego no tendría la calidad que tiene. Ambos son expertos en sus respectivos campos. En Linares tenemos profesionales de muchos ámbitos del arte, y eso es algo que debemos valorar”, insta la escritora y diseñadora creativa, Verónica Cervilla.
Aunque el juego no se creó con el fin de comercializarlo, muchos son los que ya le han echado el ojo y desean jugar con él. Ante el auge que tienen en la ciudad las fiestas íberorromanas,
¿dará el consistorio un paso más allá para trasladar el espíritu de Cástulo a nuestras casas?