La política municipal de Linares vive permanentemente en una montaña rusa desde que comenzó el mandato en 2019. El último episodio del caos reinante en el Ayuntamiento se produce en pleno proceso judicial por la moción de censura y con un Gobierno completamente fracturado.
El relato del alcalde, Raúl Caro-Accino, sobre el recorrido del proyecto de presupuestos municipales no coincide con la versión de Cilu, que ha desmentido en una nota cada una de la acusaciones que deslizó el regidor en rueda de prensa.
En opinión de la formación municipalista, Caro-Accino trata de confundir a la opinión pública con una narración de los hechos que «no se ajusta para nada a la realidad». Para empezar, niega que en febrero se presentara a los grupos municipales los presupuestos como corresponde a una Administración «seria». «Lo único que se entregó fue una relación de partidas sin informes ni bases de ejecución ni ningún tipo de informe técnico o jurídico necesario», expone Cilu.
Y se hizo, a juicio de Cilu, «de prisa y corriendo por la anterior edil de Hacienda», forzada por la dirección regional de su partido después de constatar su «nefasta gestión económica tras dos ejercicios con los presupuestos prorrogados, lo que acabó -según Cilu- constándole el cargo de concejal».
Por lo tanto, -añade- «la primera vez que se completó el expediente de los presupuestos para 2022 fue el pasado 29 de abril«, una circunstancia que considera «lamentable». Al hilo, Cilu registró este miércoles «una propuesta conjunta de la mayoría de la Corporación para la celebración extraordinaria e inmediata de una nueva comisión de Hacienda» y advierte de que «se solicitarán cuantas sean necesarias» ante la «actitud antidemocráctica» del regidor.
Cilu sigue esperando, además, una respuesta sobre los grupos que van a estar en la Junta de Gobierno Local, ya que «si no es así, habrá que enmendar las competencias de la misma en lo que respecta a la ejecución presupuestaria», avisa, para sentenciar acto seguido: «Lógicamente no vamos a aprobar unos presupuestos para que los gestionen otros ni entenderíamos que ningún grupo político lo hiciera».
El partido localista, cuarta fuerza política en la Corporación, recuerda a Caro-Accino que pide la aprobación de los presupuestos a mismos quince concejales que llevó a la Fiscalía por presunta prevaricación al votar en contra de la incompatibilidad del portavoz socialista, Javier Palacios.
Para terminar, desde Cilu, lamentan que «se mienta respecto a los acuerdos de la Junta de Portavoces, pues no hubo ningún acuerdo» . «Seguimos esperando que desde el equipo de Gobierno se nos llame o se nos conteste a nuestras propuestas, por lo que trabajamos en unos presupuestos consensuados con el resto de partidos de la oposición conformando una mayoría social amplia», concluye.
