El entorno de la Plaza Colón no ha quedado para nada cómo se esperaba. Prácticamente antes de que acabar las obras ya se habían detectado desperfectos que, con el paso de los días, se han ido incrementando.
El Ayuntamiento de Linares no ha quedado satisfecho con el resultado del adoquinado ni de la instalación de los pivotes de señalización y protección. Por ello, según confirman fuentes municipales a este periódico, se va a pedir responsabilidades a la empresa encargada de la reforma dentro de las cláusulas que contemplan el contrato.
Estas obras fueron proyectadas por el anterior equipo de Gobierno y adjudicadas por el actual por un importe de 91.332 euros. Comenzaron a finales de noviembre y en aquellos días todos se felicitaban por el inicio de los trabajos, especialmente la Junta de Andalucía que concedió la financiación con cargo a la línea de ayudas a entidades locales para afrontar necesidades surgidas de situaciones de emergencia.
Es más, en ese momento, se destacó el «esfuerzo inversor» de la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública para acometer esta intervención con la que se pretende frenar el acceso del agua de las lluvias de las calles adyacentes al interior de la plaza. Para ello, incluía la instalación de puntos de recogida de agua que frenen el acceso de estas a la plaza desde la calle Viriato, procedentes a su vez de las calles Úbeda y Julio Burell.
También contemplaba la renovación las redes de alcantarillado y abastecimiento de agua, además de su reposición completa en las calles adyacentes -Santa Engracia, Raphael y Navas de Tolosa-, así como la reforma del acerado perimetral para que el agua pueda circular hasta los imbornales de evacuación.
Todo ello sin olvidar la reposición de la pavimentación afectada, especialmente en lo que concierne a la solería, la base del acerado y los bordillos. Finalmente las obras se han rematado bien, al menos en la zona perimetral que rodea a la populosa Plaza Colón.
