El Ayuntamiento de Linares está sometiendo varias zonas de la ciudad a roedores e insectos con un plan de desratización y desinsectación que comprende, primero, un actuación de choque y, después, controles periódicos para erradicar posibles plagas.
La intervención municipal consiste en aplicar un tratamiento específico para cada tipo de plaga, que incluye desde venenos a fumigación dependiendo de las necesidades. Ya se han realizados actuaciones en Arrayanes, Santa Ana, Camino del Madroñal, Girón o el centro, y está previsto intervenir en el colegio Colón y en edificios municipales, como el Teatro Cervantes, la Estación de Madrid, el Parque Deportivo de San José o el propio Ayuntamiento.
El proceso de desinsectación termina cuando se elimina el nido, se colocan algunas trampas más por si quedara algún resto de la plaga y se limpia la zona. El Ayuntamiento requiere también, en el caso de que sea necesario, medidas correctoras para sellar la zona y que no puedan volver durante un largo plazo.
Además del tratamiento de choque inicial, se incluye un mantenimiento adicional que se llevará a cabo mediante revisiones periódicas. En cada revisión se repone el rodenticida y se refuerzan los tratamientos en los puntos críticos.
En este punto, el Consistorio reconoce que ha aumentado la población de ratas y ratones debido a la «falta de prevención y tratamiento previo que se realiza en los meses de mayo y septiembre», en los que, según el actual equipo de Gobierno, «no se hizo».