Bajo el solsticio de verano, al que acompaña una agradecida brisa de Sierra Morena, las calles de Baños de la Encina bullen como si fueran las fiestas patronales de este histórico pueblo jiennense, pero una persona se mueve especialmente, de un lado a otro, sin apenas tiempo para respirar.
Desde hace días sus pies no conocen el descanso, su teléfono móvil echa chispas y cada dos pasos es asaltado para solicitarle alguna cosas. Es Alfonso Delgado Donaire, una de las almas del Sweet Cotton Festival, la cita musical de la localidad que se cerró este sábado con la asistencia de más de 3.000 personas durante las dos jornadas de conciertos entre los que se citan Anna Dukke, Los Widow Markers Susan Santos o el británico Ben Poole.
En total, han sido ocho actuaciones en dos escenarios: el Parque del Santo Cristo y la Plaza de la Constitución. «En este tiempo hemos aprendido que siempre se puede ir hacia adelante», confiesa Delgado, sentado por primera vez en todo el día para atender a El Nuevo Observador.
Hacia adelante. Esa es la filosofía vital de Alfonso Delgado y del alcalde, Antonio las Heras, y también del festival que se puso en marcha hace ya catorce ediciones en este municipio monumental de no más de 2.700 habitantes.
El certamen, vinculado, principalmente, al rock y al blues, ha situado a Baños de la Encina en el mapa festivalero de la provincia y de Andalucía. A pesar de la tremenda competencia, ha conseguido movilizar a una tropa de lo más numerosa. «Por eso estamos tan satisfechos. Somos un pueblo pequeño que, cada año, demuestra su capacidad para organizar eventos de primer nivel», subraya el regidor, quien destaca el impacto económico del festival, este 2024 aún mayor, puesto que ha coincidido con ‘La Noche Romántica’, que organiza la Asociación de Los Pueblos Más Bonitos de España, a la que Baños pertenece desde 2021. «Ha sido increíble ver las calles tan llenas y los bares y restaurantes a rebosar», remata un «más que satisfecho» Antonio las Heras.
Esta edición ha superado con nota las expectativas y la incertidumbre que existía en torno al cambio de fechas. «Pensamos que ha sido un acierto. La gente ha respondido, especialmente la del pueblo», apunta Alfonso Delgado, técnico de Cultura del Consistorio bañusco y de la ADR Prodecan. Las cifras difícilmente podían ser mejores, por lo que todo indica que el modelo puede cuajar para próximos años.
En lo estrictamente musical, el Sweet Cotton Festival ha brillado a gran altura, tanto el viernes como el sábado. Más allá de los pesos pesados de Susan Santos y Ben Poole, con dos conciertos brutales, destacar el maravilloso espectáculo brindado por la cantante de origen manchego Anna Duke.
También han estado a un nivel sobresaliente, dada su calidad y experiencia, el multiinstrumentista local Jowi Boogie Woogie, Swing Ton Ni Song, que cautivó con su música bailable, y Los Widow Markers, unos todoterrenos de los escenarios. Todo ello gracias a la aportación de la empresa AG sonido, que ha logrado que el festival suene como los ángeles.
Mención aparte para los jiennenses Four Strings Band y los granadinos Mateo & The Sugar Daddies, que generaron un ambiente espectacular en la Plaza de la Constitución durante la mañana y sobremesa del sábado.
Fotos: Manuel González
